Rolls-Royce Spectre: ¿quién ha dicho que los cochazos no pueden ser eléctricos?

Siempre estuvo en su ADN. En 1900, Charles Rolls, cofundador de Rolls-Royce, ya profetizó un futuro eléctrico apara los automóviles, como una alternativa limpia y silenciosa al motor de combustión interna. Ahora, la firma británica de automóviles de lujo anuncia que la tecnología ha alcanzado un estándar que puede contener la experiencia y excelencia de Rolls-Royce, presenta su primer vehículo totalmente eléctrico, Spectre, y confirma que para finales de 2030 toda su cartera de productos será totalmente eléctrica.

 

El primer Super Coupé eléctrico de ultralujo de Rolls-Royce Motor Cars, de dos puertas, es el sucesor espiritual del Phantom Coupé y nace con una identidad digital única. Silencioso y potente (585 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos), con una autonomía de 520 kilómetros, Spectre es un prodigio de simbiosis entre la artesanía y la tecnología eléctrica, y Rolls-Royce ha aprovechado un revolucionario sistema de ‘Inteligencia descentralizada’ que permite el intercambio directo de información entre más de mil funciones del vehículo.

Único en su género

 

De estética contemporánea, pero atemporal, Spectre sienta un nuevo precedente en la creación de una clase de automóvil completamente original: el Ultra-Luxury Electric Super Coupé, con unas proporciones y unas prestaciones únicos. No es casualidad que entre sus referencias del diseño se encuentren las líneas y la aerodinámica de los yates modernos.

 

La pureza escultórica del Spectre se basa en un marco espacial de aluminio a medida que sustenta el modelo, y que ahora se adapta a las ruedas de 23 pulgadas por primera vez. El efecto es impresionante desde una perspectiva estética y de rendimiento. La berlina mide 5,45 metros de largo por 2,08 de ancho, y sus puertas, 1,5 m de largo, las más grandes de cualquier Rolls-Royce.

 

Con Spectre, Rolls-Royce también presenta un nuevo color, pionero en la gama, el Chartreuse, con un acabado bicolor, Aero Two-Tone, que se extiende a lo largo del capó y de la amplia línea del techo fastback, excluyendo los pilares laterales y creando una franja audaz a lo largo de la carrocería.

El precio todavía no ha sido desvelado, pero podría situarse en una horquilla de entre 350.000 y 450.000 euros. Los primeros automóviles se empezarán a entregar a los clientes en el cuarto trimestre de 2023.