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El sonido del coche que no debes ignorar si quieres evitar costosas reparaciones
Los ruidos extraños pueden derivar en problemas serios en el vehículo
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Muchos vehículos emiten diferentes tipos de sonidos que pueden indicar que alguno de sus componentes está fallando. Aunque algunos de esos ruidos son normales, otros pueden ser señales de averías graves que, si no son solucionadas a tiempo, pueden derivar en reparaciones muy costosas.
Un mecánico con más de 55 años de experiencia y conocido por sus populares publicaciones en YouTube, Scotty Kilmer, ha alertado en su canal sobre un ruido en particular que los conductores no deben dejar de prestarle atención si no quieren sufrir las consecuencias.
Según indica, un síntoma claro de un problema de la transmisión es un retraso en la aceleración acompañado de un sonido de golpeteo al cambiar de marcha. "Hoy voy a enseñarte cómo puedes saber si tu transmisión está empezando a fallar. Cuando arrancas el motor en frío, pones la marcha engranada y pisas el acelerador, pero el vehículo no se mueve, la transmisión está empezando a fallar", menciona el mecánico.
Otra señal preocupante es un cambio brusco de marcha con un golpe seco mientras uno va conduciendo. "Si vas conduciendo por la carretera, sobre todo cuando aceleras, y cambia de marcha y hace bang, es otra señal de que la transmisión está empezando a fallar", agrega. En vehículos automáticos, este error también puede manifestarse a través de dificultades para cambiar de marcha y un aumento inusual de las revoluciones del motor. Ignorar este tipo de señales puede derivar en un daño mayor, poniendo el riesgo la seguridad del coche y dejándolo fuera de servicio.
La reparación o sustitución de la transmisión puede llegar a costar entre 100 y 1.000 euros, dependiendo del modelo del vehículo, por lo que detectar el problema a tiempo y buscar una solución puede evitar gastos innecesarios. Además, antes de alarmarse, el mecánico recomienda revisar el nivel del líquido de transmisión, ya que un bajo nivel puede causar síntomas similares. "Antes de echarse a llorar, compruebe el líquido de transmisión. Si está muy bajo, puede pasar lo mismo, pero lo único que necesitas es líquido nuevo", recomienda Kilmer.
Muchos coches cuentan con una varilla medidora bajo el capó que permite comprobar el nivel del líquido de manera sencilla y rápida. Además, es clave verificar si hay fugas antes de rellenarlo, pues una pérdida constante podría agravar el problema.