El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, se han reunido este martes en el Palacio de la Moncloa para hablar sobre el amplio plan de inversión que ayudará a transformar España en un hub industrial de la movilidad eléctrica.
Durante la reunión, Oliver Blume y el presidente de Seat y de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Wayne Griffiths, han tratado con el presidente del Gobierno y con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, detalles sobre Future: Fast Forward, el programa de 10.000 millones de euros que Volkswagen, junto con su empresa de baterías PowerCo, Seat y sus 49 socios anunciaron el año pasado.
Como parte de este plan, apoyado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, Volkswagen electrificará las fábricas de Martorell y Pamplona y construirá una gigafactoría de baterías en Sagunto.
Oliver Blume, CEO de Volkswagen, y Pedró Sánchez
El CEO del Grupo Volkswagen ha valorado positivamente el compromiso del Gobierno central y de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Navarra con la industria del automóvil. Blume y Sánchez también han hablado sobre la necesidad de trabajar conjuntamente en la implantación del vehículo eléctrico y en el desarrollo de la infraestructura de recarga.
“Junto con el Gobierno español, estamos preparados para transformar España en un hub europeo de movilidad eléctrica. El plan de inversiones generará un crecimiento sostenible en España. Según nuestras estimaciones, contribuirá a reducir las emisiones de CO2 en 2 millones de toneladas al año y a impulsar la economía del país en más de 21.000 millones de euros. Además, el plan ayudará a asegurar y crear más de 145.000 puestos de trabajo con un impacto positivo de más de 2.400 millones de euros en impuestos y cotizaciones a la seguridad social española”, ha explicado Oliver Blume.
Para establecer una política industrial europea más competitiva, el CEO del Grupo Volkswagen también ha solicitado el apoyo del Gobierno español a un reglamento equilibrado de la regulación EU7, así como a una autonomía estratégica de Europa en materia de energía y suministro de materias primas y componentes.
