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Desde el inicio de los tiempos, las plazas han sido siempre los puntos neurálgicos de pueblos y ciudades. Todo ha empezado y todo ha acabado en una plaza. Desde coronaciones hasta ejecuciones, manifestaciones, procesiones, canonizaciones... La plaza pública es el alma de un barrio y de su ciudad. Y Madrid tiene muchas. En esta ocasión hacemos un recorrido por las más famosas, las que cualquier turista que visita Madrid debería conocer.
Plaza Mayor
Es una de las que tienen mayores dimensiones en España y ha sido escenario de múltiples acontecimientos históricos. En la plaza destacan la estatua ecuestre de Felipe III y los bonitos arcos, como el de Cuchilleros, que la conectan con el casco histórico de la ciudad. La Casa de la Panadería y los frescos que adornan su fachada realzan la belleza de esta plaza favorita de los turistas que visitan la ciudad.
Plaza de Cibeles
Es muy conocida especialmente por su fuente y representa uno de los símbolos de la capital de España. Uno de sus grandes atractivos es que es la única plaza madrileña que cuenta con cuatro edificios emblemáticos en sus esquinas, como lo son el Edificio sede principal de Correos y Telégrafos o de Comunicaciones de estilo gótico de 1905; la sede del Banco de España de estilo renacentista italiano de 1884 ; el antiguo Palacio de los marqueses de Linares, que alberga La Casa de América (museo de arte iberoamericano); y el Cuartel General del Ejercito ubicado en el antiguo Palacio de Buenavista de 1777. Desde esta hermosa plaza se puede apreciar una de las mejores vistas de la ciudad, del Paseo del Prado y de la Callé Alcalá.
Plaza de Oriente
A medio camino entre el Teatro Real y el Palacio Real, se encuentra una de las plazas más hermosas de la capital. Fue mandada construir por el hermano de Napoleón, José Bonaparte. En el centro de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de Felipe IV. Otra de las curiosidades de la plaza es que adornándola, alrededor de los jardines, se encuentran las estatuas de los reyes de España: reyes godos, Austrias y Borbones. Entre los grandes atractivos de la plaza están sus jardines así como las terrazas de sus cafés.
Plaza de España
Una de las más grandes del país, la Plaza de España lleva más de 60 años contemplando diariamente el trasiego de turistas y locales, que la utilizan como punto de encuentro para dar un paseo por los alrededores o descansar después de haberse pateado la Gran Vía. Ajardinada en sus extremos, destacan una estatua de DonQuijote y Sancho Panza y un monumento a Cervantes que no hay turista que se deje sin fotografiar.
Plaza del Dos de Mayo
Es la plaza más famosa del barrio de Malasaña. Punto de encuentro para los más fiesteros, está presidida por un arco monumental que daba entrada al Cuartel de Monteleón, donde su tropas murieron en el enfrentamiento contra la ocupación francesa el 2 de mayo de 1808. Delante del arco está la estatua tallada en mármol de los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde, oficiales de artillería del cuartel que dirigieron la resistencia contra el ejército napoleónico y cayeron luchando hasta el final. Es una plaza llena de vida debido a su ubicación en uno de los barrios más emblemáticos de Madrid, de hecho, la famosa 'Movida Madrileña', tuvo su principal epicentro en esta zona.
Plaza de Santa Ana
Situada en el céntrico Barrio de las Letras, es una de las más animadas de Madrid: de día abundan los turistas extranjeros que la incluyen en su itinerario desde la Plaza Mayor o la Puerta del Sol hasta el Museo del Prado, y por la noche es la reina del terraceo de Huertas y de la vida cultural gracias al Teatro Español (s. XVII, conocido como El Corral de la Pacheca).
Plaza de la Villa
La plaza más antigua de Madrid, sede del principal mercado de la ciudad cuando la habitaban los musulmanes y durante los primeros tiempos medievales, contiene tres edificios notables. El principal es la Casa de la Villa (que fue sede del Ayuntamiento), de estilo castellano-barroco obra de Juan Gómez de Mora en 1630, aunque no se terminó hasta 1695, y cuya fachada fue alterada por Juan de Villanueva en la década de 1780. La Casa de Cisneros, en cambio, fue construida como palacio por un pariente del gran Cardenal Cisneros en 1537. Restaurada en 1910, ahora también alberga oficinas municipales. Frente a la Casa de la Villa, la simple Casa y torre de los Lujanes fue hogar de una de las familias aristocráticas de Madrid desde el siglo XV. Cuenta la leyenda que el rey Francisco I de Francia fue prisionero unos días en la torre por Carlos V, después de ser capturado en la batalla de Pavía, en 1525.
Plaza de la Paja
En pleno barrio de La Latina, en el Madrid de los Austrias nos encontramos con esta histórica plaza madrileña. Durante la Edad Media fue centro neurálgico de la ciudad y ya en los siglos XIII y XIV se convirtió en en centro comercial de la ciudad, como lugar de mercado. En el siglo XV perdió su relevancia al desplazarse la actividad comercial de la Villa de Madrid hacia la recién estrenada Plaza del Arrabal (futura Plaza Mayor). La Plaza mantuvo su importancia gracias a ser zona de residencia de importantes familias nobiliarias de Madrid. Desde el punto de vista religioso y a raíz de la construcción de la Capilla del Obispo en el siglo XVI la plaza recibe su actual denominación. Todo ello por la obligación de los vecinos de entrega paja a los capellanes y cabildo de la Capilla del Obispo para que pudiesen alimentar a sus mulas.
Plaza de la Independencia
Esta plaza es más famosa por el monumento que alberga que por su propio nombre. La Puerta de Alcalá es la protagonista indiscutible de esta céntrica plaza, situada junto al Parque del Retiro y donde confluyen las calles de Serrano y de Alfonso XII. Antiguamente, este lugar era uno de los puntos de acceso a la ciudad. Además de servir como una gran rotonda y albergar la famosa puerta diseñada por Sabatini, la plaza está rodeada por un bonito y cuidado jardín con llamativas flores de colores formando esbeltos dibujos. Es uno de los reclamos turísticos más importantes de la ciudad hoy en día.
Plaza de Callao
Está situada en pleno centro de la ciudad, muy cerca de lugares más turísticos como la Gran Vía, la calle de compras Preciados, Sol y Ópera. Es uno de los símbolos del Madrid más comercial. La plaza de Callao debe su nombre a la batalla naval que tuvo lugar frente a este puerto peruano y que enfrentó, en el siglo XIX a la escuadra chilena y peruana contra la flota española.