Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorUna de las ciudades más visitadas de nuestro país es Sevilla y las razones para visitarla son muchas: su inmenso patrimonio monumental y artístico, su historia, sus paseos y rincones, su gente y su gastronomía. Repasamos los 20 motivos por los que merece la pena visitar la capital andaluza.
Este recorrido lo comenzamos por la Catedral de Sevilla, que es Patrimonio de la Humanidad. Construida sobre los restos de una tigua mezquita, ha conservado el minarete, que se ha convertido en la torre campanario de la catedral y símbolo de la ciudad, la Giralda. De estilo gótico, es una de las catedrales más majestuosas de España. Junto a la Catedral, encontramos el Archivo de Indias, creado para almacenar todos los documentos oficiales referentes a las colonias en América.
Muy cerca nos encontramos el Real Alcázar de Sevilla, una serie de palacios y jardines construidos en la Edad Media en estilo mudéjar, que ha sido alojamiento de Reyes en la ciudad. Otro palacio maravilloso es la Casa de Pilatos, un palacio de estilos mudéjar y renacentista considerado como el mejor edificio nobiliario andaluz.
La Giralda es un símbolo de la ciudad. Otro es el río Guadalquivir. Y otro, la Torre del Oro, en la orilla del río, que servía como edificio para recaudar impuestos de los barcos que navegaban río arriba.
Y sobre el río, los puentes, como el Puente de Triana, construido a finales del siglo XIX. Es una construcción de hierro que sustituyó al primitivo Puente de Barcas que conectaba la zona del Arenal con el antiguo castillo de San Jorge.
La Plaza de España está ubicada en el Parque María Luisa, uno de los parques más bonitos de España: bonitos paseos, fuentes y jardines que se pueden recorrer en coche de caballos. La Plaza de España es un impresionante conjunto construido para la exposición iberoamericana de 1929 y uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla. Los bancos de cada una de las provincias de España son de los más fotografiados de la ciudad.
Comenzamos por la Basílica de la Macarena, que alberga la virgen más querida de Sevilla, la Virgen de la Esperanza, llamada la Macarena por ser el barrio donde se encuentra. Junto a la basílica, podemos ver las Murallas de La Macarena, restos del recinto amurallado de la Sevilla islámica.
El Monasterio de la Cartuja, del siglo XV, que fue convertido una fábrica de loza y hoy es un museo de arte contemporáneo.
El convento de Santa Clara, que suele pasar desapercibido, es otro de los edificios religiosos más querido de la ciudad. Dentro podemos ver la iglesia de Santa Clara y sus jardines, donde se encuentra la Torre de don Fadrique.
La Iglesia del Divino Salvador es el segundo templo más grande después de la catedral y la Basílica de Jesús del Gran Poder alberga otra de las imágenes más veneradas de la ciudad.
El Palacio de San Telmo es uno de los edificios más bonitos de Sevilla. Fue construido para albergar una universidad, pasó a ser residencia de nobles y seminario. Hoy en día es la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Y lo que hoy es sede de la Universidad de Sevilla se construyó como fábrica de tabacos en el siglo XVIII, uno de los edificios más grandes de España.
Tapear por Sevilla es una de las cosas que todo visitante debe disfrutar. Muchos de sus locales tienen una tapa típica que hay que probar: huevos rotos, puntas de solomillo, bacalao, croquetas, tortilla, montaditos de pringá… Y, como no, disfrutar del carácter abierto y amable de sus gentes.