Cinco bosques espectaculares para desconectar

Sentarte en el corazón del bosque, pasear envuelto por la naturaleza, admirar los árboles, las corrientes y escuchar los sonidos de la fauna nos sienta de maravilla. Estar en la naturaleza puede restaurar nuestro estado de ánimo, devolvernos nuestra energía y vitalidad, refrescarnos y rejuvenecernos. Así lo entienden en Japón, donde son muy conscientes de los beneficios de la naturaleza y practican los llamados baños de bosque o shinrin-yoku. Shinrin en japonés significa "bosque" y yoku significa "baño". Entonces, shinrin-yoku nos invita a bañarnos en la atmósfera del bosque o contemplar el bosque a través de nuestros sentidos. Tal como han demostrado las últimas investigaciones, pasear por el bosque desactiva el estrés y la ansiedad, a la vez que promueve cambios muy positivos en nuestra salud.

Bosques con encanto para perderse:

Puesto que un paseo por el bosque de dos horas nos ayuda a desconectar y bajar el ritmo, te proponemos algunos de los más bonitos de nuestro país.

1- Monte Cabezón

 

El Bosque de secuoyas de Monte Cabezón es un Monumento Natural de Cantabria con más de 800 árboles de 36 metros de altura y más de metro y medio de perímetro. Las visitas guiadas, gratuitas, tienen una duración aproximada de una hora, y se realizan varios días a la semana, en horario de mañana y tarde.

2- Reserva Natural Integral de Muniellos  

El mayor robledal de España destaca por albergar una de las comunidades vegetales y animales más ricas de Europa. Situado en el extremo suroccidental de Asturias, en Cangas del Narcea, ocupa una extensión de 2.695 hectáreas de terreno montuoso y arbolado. Se trata de un robledal donde predomina el roble albar (Quercus petraea), aunque abundan también los tejos, acebos, hayas y abedules. También, junto al río aparecen fresnos, pláganos, sauces, avellanos y gran variedad de musgos y líquenes.

3- Parque Natural del Montseny  

El Parque Natural del Montseny es un espacio natural protegido situado en la provincia de Barcelona y uno de los más importantes, puesto que en una zona relativamente reducida se encuentran comunidades vegetales típicas de los tres grandes biomas europeos: el mediterráneo con encinas, alcornoques y pinos, el eurosiberiano con pinos silvestres, hayas y abetos blancos, y el boreoalpino con praderas alpinas. Cabe destacar que el bosque natural de abetos del Montseny es el más meridional de toda Europa. Por estas características, en 1978 la UNESCO lo declaró Reserva de la Bioesfera.

4- Selva de Irati

Selva de Irati es el segundo bosque de hayas y abetos más grande y mejor conservado de Europa, un inmenso manto verde de unas 17.000 hectáreas que todavía se encuentra en un estado casi virgen. Situada en el Pirineo occidental de Navarra, se accede a él desde  Ochagavía y Orbaitzeta y es un tesoro natural en el que se encuentran los espacios protegidos de Mendilatz y Tristuibartea y la Reserva Integral de Lizardoia. 

5- Sierra del Rincón

La Sierra del Rincón es un territorio montañoso entre los macizos de Ayllón y Somosierra, en la Comunidad de Madrid. Incluye cinco municipios (Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, La Hiruela y Puebla de la Sierra) que, en conjunto, suponen 15.231 hectáreas de superficie. El Hayedo de Montejo es un Espacio Natural Protegido muy sensible con un número limitado de visitas diarias, para ayudar a la no degradación de este bosque, únicamente puede visitarse a través de sendas guiadas gratuitas y es necesario solicitar una autorización