6 psicópatas de película: De Norman Bates hasta Hannibal Lecter

La psicopatía es una enfermedad diagnosticada que se caracteriza por una alteración del carácter o de la conducta social, pero que no comporta necesariamente violencia. Sin embargo, el cine se ha puesto la botas con la versión más extrema de este trastorno, el de los psicópatas que matan por placer y sin remordimiento. Son precisamente estos últimos los protagonistas de la lista que te ofrecemos a continuación. Esperamos que no tropieces nunca con ninguno de ellos…

Hannibal Lecter

El silencio de los corderos nos mostró a un psicópata culto, refinado y con modales que se transformaba, según la ocasión, en sádico, cruel, violento y obsesivo. Hablamos, cómo no, del doctor Hannibal Lecter (Anthony Hopkins, ganador del Óscar por este papel), el mismo que trajo de cabeza durante toda la película a la investigadora del FBI Clarice Starling (Jodie Foster, también ganadora del Óscar por este filme). La complejidad de su carácter desconcertaba ante su predilección por el canibalismo. Y algunas de sus frases ponen los pelos de punta: “Hola, Clarice. ¿Han dejado ya de gritar los corderos?”. Está disponible en Amazon Prime Video, Movistar+ y Filmin.

Norman Bates

Con su cara aniñada y asustadiza, poco iba a pensar la protagonista que iba a morir después en una ducha a manos de este asesino en Psicosis. Pero es que Norman Bates era un sociópata de manual; la insana relación que le unía a su madre y los abusos emocionales que sufrió en su infancia acabaron generando un trastorno de la personalidad múltiple muy peligroso. La interpretación de Anthony Perkins es sublime.

Alex DeLarge

Después de asesinar y violar sin rastro de culpa, este psicópata, protagonista de La naranja mecánica, es encarcelado y sometido experimentos para eliminar su naturaleza violenta. Pero algo falla… Alex (interpretado por Malcolm McDowell) es un amante de la música de Beethoven y un sádico que reconoce que el mundo sería mucho mejor sin él. La película obtuvo cuatro nominaciones a los Óscar y la dirigió Stanley Kubrik, que volvería al tema de la psicopatía en El resplandor.

Patrick Bateman

Magnífica interpretación de Christian Bale (El caballero oscuro) de este ejecutivo neoyorquino que descubre que siente pasión por la sangre, lo que lo convierte en un asesino en serie del que nadie sospecha en American Psycho. Bateman es un narcisista pulcro, preocupado por su apariencia, triunfador social que tiene un pequeño defecto: se dedicar a matar en sus ratos libres. Y mata a ritmo de exitosos temas de los ochenta, con los que gana en intensidad en sus crímenes. Esta película, basada en un libro homónimo de Bret Easton Ellis, retrata muy bien el ambiente de Wall Street de la época, en lo que se ha interpretado como una crítica al capitalismo salvaje.

Anton Chigurh

Javier Bardem, nuestro actor más internacional, con permiso de Antonio Banderas, interpreta aquí a un psicópata con una clara tendencia a la violencia gratuita y a la filosofía verbal. Y lo hizo tan bien que ganó el Óscar al mejor actor de reparto en esta cinta de 2007 de los hermanos Coen, No es país para viejos. Es un inadaptado social con un carácter retorcido e inquietante que nos transmite miedo y tensión cada vez que aparece en pantalla. Está bien, lo reconozco: el peinado que lleva resulta algo ridículo, pero su personaje es realmente aterrador.

Paul

Así sin apellido conocemos a este joven bien vestido con cara de niño bueno que aterroriza y tortura a una familia en la perturbadora cinta de Michael Haneke, Funny Games (1997). Arno Frisch interpreta a Paul y nos hiela la sangre conforme avanza el filme. ¿Qué mecanismo interno empuja a dos adolescentes a asesinar a una familia por el mero placer de saber que pueden hacerlo? El mismo director realizó un remake que copiaba plano por plano al original, pero con actores distintos (aquí salía Naomi Watts, que interpretaba a la madre de familia). Nunca un palo de golf había resultado tan terrorífico.