800 km, 4 comunidades autónomas y 7 provincias: así es la Vía de la Plata

Una vía romana que une el sur de España con el mar Cantábrico. Es la Vía de la Plata, un corredor que ha empleaba para comerciar el pueblo tartesio en el siglo VII a.C. y que los romanos utilizaron para llegar hasta el norte de España. Hoy en día, desde Sevilla hasta Gijón, esta ruta recorre un basto patrimonio cultural y monumental por el que perderse. Recorremos la ruta Vía de la Plata.

Un poco de historia

Los Tartessos aprovecharon la cuenca baja del Guadalquivir para comerciar y explotar su riqueza minera. Con la llegada de los romanos a la Península, esta ruta ganó en importancia y creció hasta convertirse en una de las más importantes: la Vía de la Plata, una calzada romana que en sus inicios unía Emérita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga) y que terminó por ampliarse por el sur hasta Sevilla y por el norte hasta Gijón.

Durante 18 siglos ha sido una vía fundamental de comunicaciones en España, sobre la que se fue construyendo una red de carreteras y caminos. Durante la edad media adquirió importancia con las cañadas, que la Mesta utilizaba para trasladar sus rebaños trashumantes. También esta vía facilitó la llegada de los árabes hacia el norte de la Península y también permitió avanzar a las tropas cristianas en la reconquista.

Por ello, la ruta Vía de la Plata, además de una excepcionar vía de comunicación entre el norte y el sur, constituye un excepcional legado histórico, artístico y monumental gracias a cada uno de los pueblos que crearon a su paso ciudades, templos, fortalezas, puentes, dejando uno de los legados más atractivos de toda Europa.

De Sevilla a Gijón

Si quieres recorrer sus 800 kilómetros y disfrutar de sus pueblos y ciudades, necesitas al menos una semana. La ruta parte de Sevilla, la antigua Híspalis. Desde allí, pasando por las ruinas de Itálica, antigua ciudad de la Bética Romana, la ruta nos lleva, a través de Zafra y Almendralejo, a Mérida y sigue hasta llegar a Cáceres y Plasencia. En tierras de Castilla y León, la vía se adentra por Béjar y Salamanca. Siempre hacia el norte, llegaremos a Zamora y, a través de campos de cereal y lagunas, a Benavente y, desde allí, a Astorga y León. Campomanes y Pola de Lena son los primeros hitos asturianos que nos llevarán hacia Oviedo y Gijón, punto final del largo recorrido que transcurre por una treintena de municipios.

También camino de peregrinos

El Camino de la Plata es la ruta jacobea más importante del sur peninsular. Hoy en día se considera Sevilla como la ciudad de inicio, y el itinerario tiene su origen en las distintas calzadas romanas que en la edad media ya aprovecharon los peregrinos.

En la actualidad, alrededor de 4.000 peregrinos la eligen para llegar hasta Santiago de Compostela. Algunos inician el camino en Mérida, pero la mayoría parte desde Sevilla y sigue el itinerario de la Vía romana hasta Granja de Moreruela, la localidad zamorana donde cogen el desvío del Camino Sanabrés para llegar a Santiago. Otra opción es continuar por la Vía de la Plata hasta Astorga para enlazar con el Camino Francés.