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Al aire libre
Las 10 cascadas más espectaculares de España
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Miércoles 9 de febrero de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 9 de febrero de 2022 a las 16:10 H
6 minutos
Algunas son tan altas y caudalosas que nada tienen que envidiar a las más famosas del planeta
No hace falta viajar fuera de España para encontrar espectaculares cascadas, algunas de ellas tan altas y caudalosas que nada tienen que envidiar a las más famosas del planeta. Hacemos un recorrido a lo largo y ancho de nuestra geografía para visitar algunas de las más impresionantes:
1. Cascada del río Xallas / Ézaro (A Coruña, Galicia)
Llamada así por el río que la produce, el Xallas, el único de toda Europa que desemboca en el mar… pero en cascada. Desde una altura superior a los 100 metros, el río se precipita en caída libre a la ría de Ézaro, frente al cabo de Finisterre, en Galicia.
2. Cascada de Colores (La Palma, Islas Canarias)
La Cascada de Colores es una de las grandes atracciones del Parque Nacional de la Calderade Taburiente en la isla canaria de La Palma. Se trata de un muro de contención de unos 8 metros de altura que se construyó en los años 60 para retener las aguas de la caldera. Debe sus colores a las aguas ferruguinosas que por él discurren y el musgo que se ha creado a lo largo de los años, creando una imagen de lo más pintoresca en tonos ocre, verdes y rojizos.
3. Cascada del río Asón (Cantabria)
En la comarca del Alto Asón se encuentra el Parque Natural de los Collados del Asón, un entorno de gran valor natural y geológico donde podemos disfrutar de los vestigios de extinguidos glaciares, bosques y cascadas. El paisaje es abrupto y escarpado, que ha sido moldeado por la acción de hielo y ríos. El nacimiento del río Asón quita la respiración, pues emerge de la roca para precipitarse al vacío .
4. Salto del Nervión (Burgos, Castilla y León / Álava, País Vasco)
Entre las provincias de Burgos y Álava se halla el área natural protegida Monte de Santiago. Aquí se localiza una cascada de 222 metros de altura, convirtiéndose en el salto de agua más grande de la Península Ibérica. Los arroyos que conforman el salto son estacionales, puesto que se encuentran en un paisaje kárstico, y el salto de agua solo es posible cuando llega el deshielo y la época de lluvias. Podemos observarlo dos o tres meses al año.
5. Soaso / Cola de Caballo (Huesca, Aragón)
La mayor concentración de saltos de agua se encuentra en los Pirineos y Ordesa es el más majestuoso de todos sus valles, declarado Patrimonio de la Humanidad. El acceso a la cascada se hace desde la pradera de Ordesa por un camino perfectamente balizado que corre paralelo al rio Arazas que va formando numerosos saltos de agua. Al final surge, a una altitud de 1850 metros, la cascada de Soaso, más conocida por su forma como Cola de Caballo, que parece también un gran abanico blanco.
6. Pozo de los Humos (Salamanca, Castilla y León)
Espléndida cascada natural conocida como Pozo de los Humos, en la provincia de Salamanca y concretamente en la Comarca de Las Arribes del Duero. El agua Uces, afluente del Duero, cae desde más de cincuenta metros en vertical (las cataratas de Niágara sólo la superan en dos metros ya que alcanzan los 52 metros).
7. Cascada de Cimbarra (Jaén, Andalucía)
El río Guarrizas a sus paso por las provincias de Jaén y Ciudad Real posee algunos de los saltos de agua y cascadas más bellos del sur de la Península Ibérica. Uno de los más llamativos por su grandeza es la Cascada de Cimbarra, que con sus impresionantes 20 metros de altura desvela algunos de los secretos geológicos más antiguos de España, con una historia de más de 500 millones de años.
8. Cascada de Orbaneja del Castillo (Burgos, Castilla y León)
Las cristalinas y sonoras aguas brotan de la base de una caverna que divide Orbaneja del Castillo en dos y que provienen de un gran acuífero subterráneo del páramo de Bricia. De esta manera se genera un arroyo que en su camino va formando saltos de agua entre las casas de esta localidad hasta que desemboca en el Ebro. Así, a una caída vertical de unos 15 metros le siguen gran cantidad de saltos escalonados que van ampliando magníficamente la base de la cascada y que se van volviendo cada vez más pequeños y más anchos.
9. Monasterio de Piedra (Zaragoza, Aragón)
El Parque Natural del Monasterio de Piedra se encuentra en las inmediaciones de un antiguo edificio religioso hoy devenido en emprendimiento turístico. Por él discurre el río Piedra, formando una gran cantidad de cascadas que, a su vez, se dividen en hilos de agua. Estas caídas se formaron por la disolución de las calizas que van depositándose en capas sucesivas, generando así los saltos.
10. Chorros del Río Mundo (Albacete, Castilla-La Mancha)
El principal afluente del río Segura nace entre los municipios de Vianos y Riópar (Albacete), en el Parque natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima, brotando a la superficie desde debajo de tierra por una oquedad en la pared de roca situada a 80 metros de altura. La cascada luce especialmente en época lluviosa, que es cuando sale con fuerza en el llamado reventón. El paisaje es kárstico, por lo que el subsuelo esta horadado por una red de pozos y galerías que al abrirse al exterior originan otras cascadas menores.