Conoce 4 grutas naturales de las más bellas que puedes visitar en España

Algunas de origen volcánico, otras labradas con paciencia por la naturaleza durante millones de años, unas pocas con ríos y lagos navegables y todas con formas caprichosas, que crean estalactitas y estalagmitas, y que dejan volar la imaginación en el interior de impresionantes cuevas, muchas veces descubiertas por azar. Algunas son solo aptas para aquellos libres absolutamente de claustrofobia, pero hemos elegido opciones que puedes visitar aunque no te gusten demasiado los espacios cerrados.

Grutas maravillosas y de recorrido sencillo

Viajar al “centro de la Tierra” tiene algo de aventura, aunque vayas por senderos perfectamente acondicionados y con un guía que te explica dónde estás y qué estás viendo. Si quieres descubrir algunos de los paisajes subterráneos más bellos de España, aunque la espeleología no sea lo tuyo, prueba a visitar estas grutas:

Cuevas del Drach. Mallorca

En la zona este de la isla, a escasos kilómetros de Porto Cristo, se encuentran las famosas Cuevas del Drach, un regalo de la naturaleza y una de las atracciones turísticas más sorprendentes de Mallorca. Con una iluminación perfecta, descubrir la belleza de este paraje subterráneo dura aproximadamente una hora, e incluye un concierto a orillas de su lago de aguas cristalinas que, si quieres, también podrás surcar en una pequeña embarcación.

Jameos del Agua. Lanzarote

La naturaleza volcánica y la mano del artista canario César Manrique se pusieron de acuerdo para dar a esta gruta su forma actual. Al pie del volcán La Corona, los túneles subterráneos originados por la propia lava y cuyo techo se desprendió hace miles de años, creó este espectacular conjunto de pasadizos y grutas que, hoy en día, es los Jameos del Agua, uno de los lugares más visitados de la isla canaria. La gran gruta, donde tienes incluso un bar y un restaurante en su área más exterior, conserva especies de animales únicas, como el cangrejo albino, y sus aguas cristalinas, ocultas en el interior, engañarán a tu vista, reflenjando las bóvedas plagadass de estalactitas y haciendo que a veces no sepas qué es el suelo y qué el techo.

Cueva de El Soplao. Cantabria

Entre los municipios de Valdáliga, Herrerías y Rionansa, muy cerca de San Vicente de la Barquera, se encuentra la espectacular Cueva de El Soplao, descubierta de manera casual mientras se realizaba excavaciones mineras en los inicios del siglo XX. La belleza y variedad de las formaciones geológicas que guarda la gruta: estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas… hacen que sea un lugar “mágico”, donde se continúa estudiando los secretos de la Tierra. Detalle importante es que uno de sus recorridos es accesible 100%, pensando en las personas con movilidad reducida.

Cueva del Águila

Menos conocida pero no menos hermosa. A apenas 9 kilometros de Arenas de San Pedro (Ávila) se encuentra esta Cueva del Águila, excavada de manera natural, gota a gota, en la piedra caliza característica de la zona. Amplia y preciosa, hay que fijarse bien en cada una de las formaciones que sorprenden con figuras caprichosas, desde una caracola de mar hasta un auténtico jamón serrano que parece colgar en lo alto del espacio central de la cueva.

Si el espacio natural que vemos en cualquier paseo no deja de sorprendernos, descubrir lo que hay bajo nuestros pies, puede dejarnos sin palabras.