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Al aire libre
8 piscinas naturales, pantanos y pozas en los que refrescarse muy cerca de Madrid
Son una alternativa diferente y original para sobrellevar los días más calurosos del verano
Para combatir el asfixiante calor veraniego en ciudades lejanas al mar como Madrid hay muchas opciones por las que optar si no se tiene piscina, comunitaria o individual, en el propio domicilio. Por su puestos se pueden visitar las piscinas públicas de la capital, pero si lo que se busca es apartarse un poco de la metrópoli recuerda que existen piscinas naturales, pozas y pantanos muy cercanos a Madrid y que además son una alternativa original y divertida para sobrellevar mejor el calor en contacto con la naturaleza.
Playas del Río Alberche
El río Alberche ha sido desde siempre uno de los puntos preferidos por los madrileños para refrescarse en verano, sobre todo si tenemos en cuenta que gracias a su longitud se puede acceder a sus playas desde distintas localidades. Además, estas suelen ser perfectas para las personas mayores y los niños, pues la profundidad no es exagerada y tampoco suele estar masificada.
Las Presillas
Situada en el Valle de El Paular, en Rascafría, esta piscina natural es uno de los enclaves más apacibles de la región, pues no solo cuenta con una zona de baño muy bien delimitada y dividida en tres zonas, que pertenecen al cauce del río Lozoya; también posee amplias praderas verdes que facilitan pasar un día de verano de lo más relajante.
Pantano de San Juan
Se trata del único embalse de la Comunidad de Madrid donde está autorizado el baño, lo que motiva la visita de cientos de personas cada fin de semana. Además de darte un baño, hacer un picnic o tomar el sol, puedes practicar deportes acuáticos e incluso nudismo, pues hay algunas calas alejadas del público. No obstante, debes ir con tiempo, pues no hay muchas plazas de aparcamiento disponibles.
Pozas de la Angostura
También en el municipio de Rascafría se encuentra este entorno idílico y 100% natural, con cascadas, rápidos, saltos de agua y un bosque de pinos y abedules repleto de vegetación. Muchas personas finalizan su recorrido de senderismoen este lugar, para después disfrutar de un refrescante baño en las zonas más profundas del arroyo. No obstante, posee algunos tramos sin acceso con coche, por lo que deberás ir a pie. Sobre todo si quieres tener más privacidad y estar tranquilo.
Arenas de San Pedro
En la sierra de Gredos, al noreste de la localidad de Arenas de San Pedro, el cauce del río Arenal forma dos piscinas naturales divididas por un pequeño puente de cemento, una de dos metros de profundidad y otra de uno. Dispone de escalerillas, duchas y hasta trampolín. Las aguas cristalinas permiten observar la fauna acuática (hay multitud de truchas). Dispone de chiringuito y merenderos.
Las Berceas
Las piscinas de Las Berceas se encuentran en el parque recreativo homónimo (en la carretera de Fuenfría, M-966 km 3,9) y son ideales para darse un chapuzón en plena naturaleza. Cuenta con 30 hectáreas con merenderos, vestuarios, duchas y aseos, bar, enfermería o zona de césped, además de las dos grandes piscinas rodeadas de pinos y un parque de aventuras en los árboles. Con capacidad para más de 3.500 personas, se puede acceder con comida y bebida pero no con animales de compañía. La entrada para adulto cuesta 7 euros (excepto para los empadronados en Cercedilla, que sólo pagan 2,50 euros).
Embalse de El Burguillo
Siguiendo la carretera de los pantanos (M-501) y tomando el desvío al municipio de El Tiemblo se accede a esta playa de interior ubicada en la provincia de Ávila. Además de bañarse, se puede tomar algo en el chiringuito con terraza que se encuentra en la carretera.
Riosequillo
Con una superficie de 4.500 metros cuadrados, la de Riosequillo es la piscina natural más grande de Europa. Esta área recreativa cuenta con modernas instalaciones, vestuarios, amplia zonas verdes (se recomienda llevar sombrilla porque los árboles no siempre son suficientes) y canchas deportivas. Además de la gran piscina natural, dispone de otras dos piletas: una infantil y otra para adultos. La entrada cuesta 4 euros.