Mariola Báez
Al aire libre
Archipiélago de La Cabrera, un paraíso natural más cerca de lo que crees
El Parque Nacional Marítimo Terrestre conserva un auténtico ecosistema insular mediterráneo
El Archipiélago de La Cabrera se encuentra al sur Mallorca, a unas diez millas náuticas (una hora aproximada de navegación) y está formado por la isla de Cabrera, la más grade, la isla de Conills y un conjunto de más de 15 escarpados islotes.
Es Parque Nacional (@mitecogob) desde 1991 y en este 2019 ha visto ampliada su extensión, conviertiéndolo en el Parque Nacional más grande de España. Su riqueza en flora y fauna endémica, especialmente en lo referente a reptiles propios de las Baleares, es extraordinaria. El Parque es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ya que el Archipiélago está en la ruta de más de 150 especies de aves migratorias. Los fondos marinos son otro de su grandes valores. En sus aguas cristalinas, se encuentran extensas praderas de Posidonia Oceánica junto a numerosas especies de peces, cefalópodos y crustáceos.
Información práctica: ¿cómo llegar? ¿qué hacer?
Navegar, fondear o practicar buceo en el Parque Nacional requiere autorización previa del Gobierno de las Islas Baleares (@goib) pero disfrutar de un día descubriendo este espacio extraordinario es sencillo. Si viajas a Mallorca, desde la Colonia Sant Jordi, en municipio de Ses Salines, parten las embarcaciones con las que numerosas empresas realizan excursiones para visitar el archipiélago (siempre que la meteorología y el estado del mar lo permitan). En este punto, se encuentra también el Centro de Interpretación del Parque Nacional de La Cabrera, cuya visita previa es recomendable.
Tienes distintas opciones para descubrir tanto los puntos más interesante de la isla Grande, como para acercarte, por mar, a algunos de los islotes que surgen imponentes como Na Foradada, Na Plana o Na Redonda. En Cabrera, podrás disfrutar de playas y calas de ensueño, practicar snorkel, o recorrer en lancha su escarpada costa descubriendo parajes de soberbios acantilados y oquedades caprichosas de la propia roca, como la famosa Cueva Azul, donde en verano y si el mar está tranquilo, puedes disfrutar de un baño muy especial.
Tras alcanzar el puerto, con una primera visión impactante de la bahía de La Cabrera, en tierra se realizan rutas guiadas que te permitirán conocer los puntos más interesantes de la isla, como la lleva hasta el antiguo castillo, o la que sube hasta el faro de l’Enciola. En el propio muelle puedes visitar el pequeño museo y los jardines que lo rodean.
Otra opción es adentrarte en el interior de la isla desde la playa des Pages y llegar hasta el Monumento a los franceses, que recuerda a los prisioneros de las Guerras Napoleónicas que murieron en La Cabrera.