Victoria Herrero
Al aire libre
Los mejores consejos para los que se inician en el senderismo
No te lances a andar sin el calzado o la ropa apropiados o sin preparar la ruta de forma previa
Te has decidido a practicar senderismo. Buena idea. Es una actividad física que te traerá beneficios para tu salud y, además apenas necesitarás de un costoso material o de técnicas complicadas para realizarla. Lo mejor es que, al principio, como recomiendan desde la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, empieces a practicarlo en grupo con las actividades que organizan muchos clubs de montaña.
Incluso cuando tengas más experiencia, siempre debes ir como mínimo con otra persona ante posibles situaciones de emergencia.
La importancia del calzado
No puedes practicar senderismo, y casi ninguna actividad deportiva sin correr riesgo de lesiones, si empleas las zapatillas más viejas de tu armario. Aunque suponga un pequeño gasto de dinero, es bueno hacer una inversión en unas botas o calzado adecuado para hacer estos recorridos. De esta manera caminarás con total seguridad, tu pie irá correctamente sujeto, evitarás resbalones innecesarios y te protegerá de unas irregularidades del terreno que podrían causarte molestias.
Además, resulta fundamental que transpire y sea impermeable.
También es importante la ropa que debes usar, sobre todo dependiendo de las condiciones climáticas que nos encontremos. Así, en días de mucho calor es preferible ropa cómoda que permita la transpiración. Evita materiales con los que sudes demasiado. Si, por el contrario, estamos en invierno, lo mejor es seguir la máxima de vestirse por capas y llevar alguna prenda impermeable por si se pone a llover de repente.
En tu mochila, que no sea muy pesada e incómoda, no puede faltar un protector solar, una gorra, algo de comer y beber y varios elementos que te harán más fácil recorrer ese sendero: mapa, brújula y el teléfono con suficiente batería.
Prepara la ruta
Salvo si vas a dar un pequeño paseo por los alrededores del pueblo de tu niñez que conoces como la palma de tu mano, lo mejor es preparar la ruta con anterioridad:
- Conoce los puntos de comienzo y de final de esa ruta, los kilómetros y el tiempo estimado en recorrerla.
- Infórmate si hay poblaciones cercanas en caso de necesidad ante una eventual emergencia.
- Estudia bien el trazado de ese recorrido, así como su nivel de dificultad. Minimiza el riesgo y los posibles peligros.
- Elige una ruta adecuada a tu poca experiencia y conocimientos del terreno.
- No te olvides de consultar la previsión del tiempo para ese día.
¿Cómo hay que caminar?
Practicar senderismo no requiere de un aprendizaje técnico y basta con seguir algunas pautas lógicas y sencillas: dosifica las fuerzas, en las subidas sigue un ritmo constante y con pasos cortos; y en las bajadas amplía esa zancada y flexiona bien las rodillas para que no se resientan. Si el descenso es pronunciado se recomienda bajar en zig-zag.
Al principio hasta que pilles el truco a esto de hacer rutas de senderismo puedes ayudarte de unos bastones para apoyarte en momentos de más cansancio. Así ejercitarás además tus brazos.