Geoparque Las Loras, un paisaje muy distinto a todo lo que has visto hasta ahora

Las Loras es un área geográfica sorprendente que ocupa unas 95 hectáreas de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (@CyLesVida) y que forma parte del conjunto de Geoparques Mundiales de la UNESCO (@UNESCO_es), de los que existen un total de 147 repartidos en 41 países, trece de ellos en España (@ComEspGeoparks).

Los geoparques son lugares únicos por su riqueza geológica, natural y cultural. En el caso de Las Loras (@geoloras), son las enormes formaciones de roca caliza que dan forma a los valles y cañones del Ebro, el Rudrón y el Pisuerga las que hacen de este un territorio de valor excepcional, donde puedes encontrar desde conjuntos eremíticos rupestres, hasta la mayor concentración de construcciones románicas de toda Europa.

Adentrándote en el Geoparque Las Loras

Lo primero que llama la atención es la sorprendente geomorfología, donde el paisaje kárstico es el absoluto protagonista ofreciendo, además, bruscos contrastes y microespacios diversos que coexisten formando una especie de línea del tiempo que refleja la propia historia de la Humanidad.

Aguilar de Campoo, Alar del Rey, Pomar de Valdivia, en Palencia, o Rebolledo de la Torre, Valle de Sedano y Humada, en Burgos, son solo algunos de los municipios incluidos en el área del Geoparque, hoy dedicados fundamentalmente a la agricultura, como antaño, pero también al turismo, que ha descubierto un poderoso paisaje que atrae cada año a un mayor número de visitantes.

Es tal la diversidad de parajes y la riqueza cultural de la zona que tendrás que elegir alguna de las geosendas posibles y centrarte en un área concreta. Algunas rutas son perfectas para hacer senderismo o practicar bicicleta de montaña. Otras están pensadas para hacer en coche un recorrido más amplio, que te permita una visión general del geoparque.

Cualquier posible opción pasa por acercarte a los imponentes páramos y cortados calizos que definen la imagen de Las Loras, creando los profundos cañones de río Ebro o del Rudrón. Las espectaculares hoces de ambos cauces son uno de los espacios naturales incluidos en el geoparque, pero tienes tres más: Las Tuerces y sus caprichosas formaciones rocosas, el área de Covalagua y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Humada-Peña Amaya.

Cada una de las cuatro zonas ofrece numerosos puntos de interés que puedes incluir en tu recorrido. Por ejemplo, la espectacular Cueva de los Franceses, en Revilla de Pomar; los yacimientos arqueológicos y antiguos castros repartidos por todo el geoparque, como los de Villaescobedo, Cogosto o Fuente Úrbel; y las enigmáticas ermitas rupestres que se extienden hasta la vecina Cantabria, como el conjunto eremítico del Cuevatón, en la localidad de Cezuda.

En este sentido, también merece la pena recorrer la ruta de las cascadas, que te permitirá descubrir los más bellos saltos de agua que esconde el geoparque y que tiene como ejemplos los paisajes de Rebolledo de la Orden o las cascadas que crea el Rudrón a su paso por Moradillo del Castillo. Si todavía no te haces idea de qué es y qué guarda un geoparque de estas características, el de Las Loras es un magnífico comienzo.