Parque Natural de Cabárceno: un espacio idílico para observar más de 100 especies de animales

Si te gustan la naturaleza y los animales el Parque Natural de Cabárceno en Obregón (Cantabria) combina de una forma diferente a ambos. No se trata de un zoológico ni tampoco de un parque natural convencional. Es un espacio que se ha adaptado sobre lo que antiguamente era una explotación minera a cielo abierto dentro de un paisaje kárstico, dando lugar a este singular lugar.

Unas 120 especies

Actualmente Cabárceno acoge a cerca de 120 especies de los cinco continentes que viven en régimen de semilibertad. En las instalaciones se respeta al máximo la vida “salvaje” de los animales, siendo la alimentación lo único que se les proporcionan de forma artificial. De este modo, sus instintos son los propios de cada especie de modo que por ejemplo en la época de celo se producen peleas entre los machos para conseguir aparearse con las hembras.

Los recintos donde se encuentran son amplios de modo que tienen amplitud a la hora de moverse. Y en algunos coexisten una o varias especies, dependiendo de que sea posible esta convivencia.

El parque se recorre en coche a lo largo de una extensión de unos 20 kilómetros de carreteras a través de las cuales nos podremos detener tanto para contemplar el paisaje como los animales. Existen distintos aparcamiento en los que pararse un rato y ver los desfiladeros y lagos que hay a lo largo de toda la extensión. Hay otra opción de desplazamiento también que consiste en coger una telecabina y apreciar el parque desde otra perspectiva.

Actividades variadas

El recinto está estructurado para pasar un día en familia con padres, hijos, abuelos y nietos o amigos. Además, hay merenderos por si se quiere comer al aire libre o también restaurantes o parques infantiles. Es posible incluso realizar actividades lúdicas ya que se ofrecen rutas botánicas, y otras serie de eventos que nos permiten conocer con más detalle la vida de los ejemplares que se encuentran en el parque.

Existen una serie de normas importantes que se deben cumplir al atravesar el Parque de Cabárceno. Algunas de las más destacables son que no se debe tocar a los animales ni tampoco darles de comer. Además, se deben aparcar solo en las zonas habilitadas para ello y se puede ir con perros pero debidamente controlados y teniendo en cuenta que tienen el acceso limitado en algunos casos.