Mariola Báez
Al aire libre
La sorprendente Presa del Gasco y la historia del inacabado Canal del Guadarrama
Descubre esta espectacular obra de ingeniería del siglo XVIII, vestigio de un sueño no cumplido
La también llamada Presa de Carlos III se encuentra en el tramo medio del cauce del río Guadarrama, actualmente Parque Regional y espacio natural protegido. Puedes llegar a ella recorriendo distintas rutas de senderismo que parten desde las localidades madrileñas de Torrelodones o Las Rozas. Desde Torrelodones, el punto de partida más recomendable es la zona conocida como La Colonia, donde tiene parada del tren de cercanías que parte de Madrid capital. Si prefieres hacer la ruta desde las Rozas, tendrás que llegar a Molino de la Hoz. También es posible llegar hasta la presa siguiendo la ruta que parte del municipio de Galapagar, aunque debes tener en cuenta que es la más extensa.
El camino hacia la presa presenta una dificultad media-baja, con algún tramo más empinado y con una duración media de tres horas ida y vuelta desde cualquiera de los puntos señalados que elijas para iniciarla. Es una manera de conocer el paisaje de este espacio protegido que esconde la prueba de cómo Carlos III quiso que Madrid tuviese una salida fluvial al mismísimo Océano Atlántico.
La Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama, la salida de Madrid al mar
Ver la presa por primera vez impresiona. Cuesta un poco definir su altura y su forma, porque el paso de los siglos ha hecho que las piedras que forman su muro se camuflen casi con el propio paisaje que lo envuelve.
Las obras para su construcción empezaron en 1787 y supusieron todo un reto para la época. La idea era construir una presa que sirviera para el abastecimiento de agua de la ciudad de Madrid y también la suministrase a las tierra de cultivo de pueblos como Las Rozas. El ambicioso proyecto original fue del ingeniero Carlos Lemaur, quien diseñó la presa calculando que alcanzaría una altura de 93 metros. Además, el gran embalse ayudaría a retener el agua suficiente para crear un canal navegable que pudiese conectar Madrid con Sevilla, desembocando en el Guadalquivir, y de ahí al mar.
Carlos III autorizó el proyecto, que pusieron el marcha los dos hijos de Lemaur después del fallecimiento de su padre. Tras multitud de dificultades por la abrupta orografía del terreno, en 1799, una fuerte tormenta tiró el muro cuando ya había subido 53 metros. Este hecho supuso el fin de un sueño que, hoy en día, sigue demostrando la capacidad del ser humano para hacer realidad ideas que impliquen mejoras.
En su base, la presa del Gasco mide 72 metros de ancho y tiene una longitud de 251 metros. Se presenta encajonada en el propio cauce del rio y su altura impone. Si te apetece una ruta de gran valor natural e histórico, esta es una de las más recomendables. Los ayuntamientos de Las Rozas, Torrelodones y Galapagar trabajan para que la presa sea declarada Bien de Interés Cultural.