Cuatro rutas de senderismo para disfrutar de la naturaleza en invierno

Con la llegada de las bajas temperaturas, la tentación de quedarnos en casa, incluso cuando la meteorología reúne buenas condiciones para pasar un día practicando algo de deporte en contacto con la naturaleza, es alta, pero hay que vencerla para huir del sedentarismo, que el frío propicia, descubriendo algunos de los parajes más bellos que puedes encontrar en cualquier zona de España.

Hacer senderismo… ¿en invierno?

En invierno se puede perfectamente hacer senderismo, siempre eligiendo rutas adecuadas, que se adapten a tu nivel físico y teniendo en cuenta que debes contar con un buen equipamiento básico. Ropa cómoda, pero que abrigue lo suficiente, calzado adecuado, que proteja pies y tobillos siendo impermeable y transpirable, y los elementos básicos de protección que puedas necesitar: gorro, guantes, gafas, bufando, sticks… sin olvidar el móvil con la batería bien cargada.

Además, es importante seguir las recomendaciones de Protección Civil (@proteccioncivil), especialmente si elijes un recorrido de montaña para tus salidas. Consultar el estado del tiempo y hacer caso a los avisos (viento, lluvia, nieve…), informarse sobre la ruta y los posibles refugios cercanos por si fuera necesario buscar protección, respetar cualquier señal que advierta de algún peligro o circunstancia especial en el camino, y ser conscientes de que en alta montaña la meteorología puede variar en cuestión de segundos, son consejos que nunca hay que olvidar.

Con las debidas precauciones, elige tu ruta

Tampoco tienes que empeñarte en escalar el Aneto en pleno invierno. Si quieres algunas rutas, realmente bonitas e interesantes, de dificultad baja – media, que puedas hacer incluso en compañía de tus nietos, aquí tienes buenas propuestas que, en principio y si el tiempo lo permite, puedes recorrer para disfrutar al aire libre, también en invierno

Los acantilados de Barbate (Cádiz)

Por lo general, aquí el tiempo no será problema para ponerte en marcha y recorrer los 12 kilómetros de esta ruta, uno de los muchos recorridos que ofrece el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate (@Puntoibarbate).

Se trata de un sendero muy especial, que se desliza por el acantilado que une la Playa de la Hierbabuena con Caños de Meca, siguiendo la línea de la costa, a una altura de unos 100 metros. Está perfectamente acondicionado para que puedas contemplar el paisaje imponente del mar y el magnífico arenal a tus pies con total seguridad. En tu camino, las gaviotas y un frondoso bosque de pinos piñoneros y matorral te harán compañía. En el trayecto, verás también la Torre del Tajo, emblema defensivo de la zona.

La laguna grande (Sierra de Gredos, Ávila)

Muy distinta a la anterior, esta es una ruta sencilla, muy transitada en verano o primavera, pero hay que recordar que es de alta montaña así que las precauciones (abrigo y consultar condiciones meteorológicas) resultan indispensables. Si te apetece disfrutar de este hermoso entorno en invierno, seguramente, con el encanto especial que da la nieve, el punto de partida para iniciar el camino es la llamada Plataforma de Gredos, un parking que se ubica a unos 12 kilómetros de la localidad abulense de Hoyos del Espino. El recorrido hasta la laguna implica caminar algo más de 6 kilómetros. El soberbio paisaje de la Sierra de Gredos (@Gredos_Avila), con menos visitantes de lo habitual, impresiona. En la misma laguna, tienes un refugio, por si decides hacer noche (previa reserva).

Senda de las Carretas (Cantalojas, Guadalajara)

Si prefieres sumergirte en un magnífica zona forestal donde hayas pinos y robles conviven en buena armonía, la Senda de las Carretas te encantará. Se encuentra en Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara y forma parte de la Red de Áreas Protegidas de Castilla La Mancha (@turismoclm) Es una ruta circular, fácil y entretenida, de unos 6 kilómetros, que parte del aparcamiento del municipio de Cantalojas, al que regresa tras un estupendo recorrido con escaso desnivel. Un pequeño arroyo, que desemboca en el río Lillas, irá contigo parte del camino, en el que también verás la reproducción de una antigua carbonera, porque en este hayedo, llamado de Tejera Negra, hace décadas, se extraía el carbón que era transportado en carretas, de ahí el nombre de la senda.

Ruta de los Bufones de Prías (Llames de Pría, Asturias)

Otra posible ruta para los amantes del senderismo por caminos costeros que ofrecen impactantes imágenes del mar. La de los bufones de Pría, en el municipio asturiano de Llanes (@TurismoAsturias), es espectacular. Se le llama “bufones” a los orificios, prácticamente verticales, creados en los acantilados de roca caliza por efecto tanto de las lluvias, como por la acción del mar, que los ha ido horadando con la fuerza de la erosión durante millones de años.

Cuando el oleaje es fuerte, las olas golpean su interior, haciendo un ruido imponente. Los huecos “bufan” y las espuma y el vapor marino llega a salir a través de ellos como si de un géiser se tratara. Un verdadero espectáculo de la naturaleza, que siempre habrá que contemplar con las debidas precauciones. Para hacer esta original ruta, debes llegar a Llames de Pría, donde tienes un parking en el que dejar tu coche e iniciar el camino que recorre el fantástico acantilado. El sendero describe un círculo que te llevará de regreso al aparcamiento tras, aproximadamente, cuatro horas de recorrido.