Mariola Báez
Al aire libre
Los paisajes impactantes de la Serranía de Cuenca: actividades y rutas para todas las edades
Piedras que cobran vida, recónditas lagunas, cañones o bosques mágicos son solo una pequeña muestra
La serranía conquense es una extensa zona al noreste de la provincia, parte de la cual es un espléndido Parque Natural que guarda multitud de espacios singulares de gran valor geomorfológico que además esconden una rica biodiversidad en cuanto a flora y fauna. Toda el área forma parte del Sistema Ibérico y es un punto clave que marca la separación entre dos de las principales cuencas hidrográficas peninsulares: la Atlántica y la Mediterránea. La serranía de Cuenca es uno de los lugares donde contemplar esa peculiar magia del paisaje kárstico, en el que la piedra caliza, por el efecto paciente de la erosión durante millones de años, toma formas caprichosas que engañan a la vista y hacen volar la imaginación.
Los que vas a encontrar en tu recorrido
La serranía es una de las principales áreas naturales protegidas de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (@turismoclm). Su paisaje está marcado por las hoces y profundos cañones de los ríos Júcar y Escabes y por un relieve único formado por las llamadas “muelas”, planicies elevadas de suelo calizo horadadas por la acción del agua que crea lapiaces (hondos regueros), simas, oquedades… y también por "tormagales", campos enigmáticos de piedras gigantes, esculpidas en formas imposibles, cuyo ejemplo más conocido es la Ciudad encantada de Cuenca (@C_Encantada).
El paisaje pétreo sorprende con magníficas masas forestales de pinos, tilos, acebos o tejos y con humedales repletos de vida, como la que esconde la Laguna de Uña o el complejo lagunar de las de las Torcas de los Palancares, depresiones circulares donde las aguas subterráneas, conectadas entre sí, emanan formando estas “piscinas” naturales que parecen cinceladas a la perfección por la mano del hombre.
Las paredes escarpadas de las hoces, son el hábitat perfecto para las grandes aves rapaces, desde el buitre leonado, hasta el gavilán o el azor y en tierra: jabalís, ciervos, corzos, lobos u osos son algunas de las especies que han hecho de la serranía su hogar.
Hasta 11 municipios están inmersos en este parque natural de valor ecológico único. Entre ellos: Tragacete, Uña y Valdemeca cuentan con centros de interpretación, por lo que pueden ser un buen punto de partida para iniciar cualquier ruta que te lleve a descubrir la belleza de este entorno de paisaje distinto a todo lo que hayas visto.
Lo que no te puedes perder
La Serranía de Cuenca está plagada de rincones tan bonitos como interesantes a los que puedes llegar de manera bastante sencilla. Son muchos los posibles recorridos que te acercarán a pie, en bicicleta o en vehículo propio, hasta lugares perfectos para sumergirte en un mundo natural que no te esperas. Si quieres organizar una escapada, a la hora de trazar tu propio itinerario algunos de los puntos clave, que no puedes dejar de incluir son:
Ciudad Encantada de Valdecabras. A poco más de un kilómetro de Cuenca capital tienes este impresionante parque geológico donde las rocas crean mil formas para que tu imaginación haga el resto. De gestión privada, su recorrido es perfecto para realizarlo con niños.
Los Callejones de Las Majadas. A esta zona la llaman la "otra" ciudad encantada y para muchos es más “auténtica” que su famosa "hermana". Las Majadas es una bonita localidad serrana a poco más de 30 kilómetros de Cuenca y en sus alrededores está el paraje natural del mismo nombre, para que descubras a tu aire el impactante paisaje kárstico.
Parque Cinegético del Hosquillo. El plena Serranía Alta y próximo a Las Majadas se encuentra este extraordinario Parque, de algo más de 900 hectáreas, donde la masa forestal y la roca esculpida te darán idea de lo que es la serranía conquense. Aquí habitan en semilibertad ciervos, muflones o cabras montesas junto especies que son emblema del parque, como el lobo ibérico o el oso pardo. Desde aquí, es muy fácil llegar al Mirador de la Peña del Reloj, perfecto para hacerte una idea del paisaje en el que estás inmerso mientras contemplas el imponente valle del río Escabas.
Laguna de Uña. Uña es un pueblo encantador, perfecto para una escapada rural, que tiene en sus proximidades esta joya natural, un magnífico humedal, hábitat de numerosas especies de aves acuáticas. Un bonito sendero circular recorre la laguna ofreciendo distintos miradores y puntos de información para conocer en profundidad es te entorno natural único.
El ventano del diablo. Esta misteriosa oquedad formada en una de las escarpadas paredes que miran al cañón del Júcar se encuentra entre las localidades de Uña y Villalba de la Sierra. Guardando mil historias y leyendas, las vistas desde este lugar no te dejarán indiferente.
Actividades y rutas para todos los gustos y edades
Si te decides a visitar la maravillosa Cuenca, no dejes de acercarte a conocer los paisajes de la serranía que tienes tan cerca. Son muchos los senderos que te permitirán descubrirla desde localidades que se encuentran a escasos kilómetros.
La ruta del Escalerón y la Raya, que parte de Uña y recorre su laguna, el sendero que arranca de Tragacete y llega hasta la cascada del Molino de la Chorrera, el sencillo recorrido que permite conocer el valle de La Casa del Cura partiendo de la localidad de Valdemeca, el itinerario del área recreativa de Los Lagunillos son solo algunas de las opciones que tienes a tu alcance para dejarte sorprender por una zona poco conocida que encierra tesoros naturales que no te puedes perder.
En cuanto a actividades posibles, hay un sinfín de opciones, desde interesantes rutas micológicas, para adentrarte en el mundo de las setas, hasta jornadas dedicadas a la observación de aves o senderos por vías ferratas que esperan a aquellos que quieran desafiar a los imponentes cañones del Júcar.