Teresa Rey
Al aire libre
Rosas únicas, agua y búnkeres es lo que verás si paseas por el Parque del Oeste de Madrid
Este espacio verde de la capital, que ocupa casi 100 hectáreas, nació a principios del siglo XX
El Parque del Oeste de Madrid es uno de los más conocidos de la capital: un espacio verde de casi 100 hectáreas que nació a principios del siglo XX, y cuyo recorrido esconde lugares muy singulares y hermosos de la ciudad. Se ubica en la zona de Moncloa, entre la carretera de La Coruña y la Ciudad Universitaria. Un paseo tranquilo por cada uno de sus recovecos nos permitirá apreciar este rincón madrileño desde diferentes perspectivas.
Sobre un antiguo vertedero
Antes de desvelar qué podemos encontrarnos paseando por este reducto de la naturaleza, conviene recordar sus orígenes. Antiguamente, antes de ser lo que es ahora, parte de su superficie se empleaba como vertedero de basuras. La construcción original del parque se encargó a Celedonio Rodrigáñez y Vallejo, ingeniero agrónomo que durante un tiempo estuvo al frente de la dirección de Parques y Jardines de Madrid. Justo en este periodo es cuando se le encomienda la creación del Parque del Oeste.
Hasta el momento el Retiro era el gran parque público de la capital, pero a finales del siglo XIX se estaba desarrollando un gran movimiento mundial de proliferación de parques urbanos en las grandes capitales. Por lo tanto, se pretendía seguir esta corriente y dejar de lado ese carácter real y más formal que poseía el famoso Retiro. Es por ello que en este nuevo modelo se tuvieron en cuenta los principios del paisajismo inglés. Así pues, en 1893 siendo alcalde Manuel Mariátegui, la obra se aprueba primero y definitivamente en 1898.
Con este flamante parque se daba un nuevo aire al recién creado barrio de Argüelles, de modo que algunos de los antiguos vertederos de la zona se transformaron en jardines. Para su construcción se emplearon trabajadores desempleados, lo que ayudó a mitigar el paro de la época.
El parque se elaboró con caminos sinuosos e incorporó elementos acuáticos como puentes, lagos y hasta una cascada. También añadió quioscos, un templete de música, estatuas y varios monumentos.
Tuvo varias inauguraciones, pues sufrió ampliaciones con terrenos aledaños. Su fecha definitiva de inauguración se produjo en el año 1906, cuando Alberto Aguilera era alcalde de Madrid.
Durante la Guerra Civil este espacio vegetal fue testigo de la batalla de Ciudad Universitaria. Sus jardines se transformaron en trincheras y se levantaron búnkeres cuyos restos hoy en día se pueden apreciar entre la Avenida de Séneca y el paseo de Ruperto Chapí. Transcurrido este periodo, el encargado de la reconstrucción fue del jardinero Cecilio Rodríguez. El proceso finalizó en los años 40 y se respetó el modelo paisajístico inicial, así como las plantaciones y los caminos.
Entre los años 1956 y 1973, se fue ampliando. Se anexionó, por ejemplo, el lugar donde se encontraba el Cuartel de la Montaña, que en 1936 fue asaltado por varios madrileños para enfrentarse al ejército sublevado. Aquí finalmente se ubicó el Templo de Debod, un regalo de Egipto durante la construcción de la presa de Asuán. Además, se construyó la conocida Rosaleda.
Otros lugares conocidos del Parque del Oeste de Madrid son el teleférico y la Escuela de Cerámica. Actualmente está preparado con un circuito para corredores, una zona deportiva, una de picnic y otra parte botánica.
Mientras paseamos por el parque podemos ver distintos monumentos. Algunos de ellos son el Monumento del Maestro, a José de San Martín o a la Infanta Isabel, así como el busto de Jaime I o Paul Harris.
Rosaleda Ramón Ortiz
La Rosaleda del Parque del Oeste se conoce también como Rosaleda Ramón Ortiz. Esto es así porque él mismo era el director de Parques y Jardines de Madrid en 1955 y, por lo tanto, fue el encargado de desarrollarla. Se encuentra en el extremo sur del parque y cuenta con 32.000 metros cuadrados.
Desde 1956 alberga cada año el Concurso Internacional de Rosas Nuevas de la Villa de Madrid. En el año 2006, la Rosaleda recibió el Award of Garden Excellence, un premio que concede la Word Federation of Rose Societies, considerándola una de las Rosaledas más excepcionales de todo el mundo.
Se ubica en una zona plana similar a la de una terraza y se acondicionó (era una ladera con una fuerte pendiente) con los medios de la época, es decir, sin la ayuda de ningún tipo de maquinaria.
La Rosaleda está compuesta de unos 20.000 rosales de más de 650 variedades, de entre las cuales 400 son de porte bajo, el resto son trepadores, llorones, pie alto, etcétera. Se encuentran dispuestos en orden de una forma regular y simétrica.
En este lugar existen, además, representaciones de las variedades de obtentores más importantes de todo el mundo. Un obtentor es una persona que crea o descubre y desarrolla una variedad vegetal suya o de sus causahabientes o herederos. También incluye una considerable cantidad de rosales españoles, sirviendo a su vez de parcela de ensayo para ver el comportamiento de dichas plantas en nuestra climatología.
Cada año se celebra en mayo el Concurso Popular Rosa de Madrid en el que participan rosales de todo el mundo. En su entrada, se colocan siempre a ambos lados platabandas con los ejemplares premiados en la edición del año en curso. Así los visitantes pueden saber qué espectacular rosa recibió el galardón.