Teresa Rey
Al aire libre
Ruta a Cabeza de Líjar: una vista de 360º única en la Sierra de Guadarrama
Además de ofrecer una panorámica singular, es un lugar que esconde retazos de la historia de Madrid
Uno de los lugares más emblemáticos del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es la Cabeza de Líjar (1.823 m). No solo por la ruta de senderismo que asciende hasta este punto, sino también por la historia que guarda detrás. Destaca por ser uno de los lugares que los primeros excursionistas del momento empezaron a explorar a finales del siglo XIX. Se trataba de exploradores alemanes que residiendo en la capital se acercaban a este paraje disfrutando de una afición que empezaba a cobrar auge en Centroeuropa: el montañismo. Los españoles por aquel entonces veían este deporte como un entretenimiento de ricos extravagantes. Pero el caso es que fue el origen de las primeras sociedades de alpinismo de la sierra de Madrid.
Vista de 360º
Luego la zona adquirió un protagonismo importante durante la Guerra Civil. Esta parte era un lugar estratégico y por ello se pueden ver varias construcciones defensivas durante el camino. De hecho, en la propia cumbre todavía se conserva el búnker de vigilancia y a su vez refugio que se construyó específicamente, ya que Cabeza de Líjar ofrece una vista privilegiada de 360º y es el lugar exacto de unión entre Madrid, Segovia y Ávila. Una vez alcanzamos la cima podemos ver el Cerro de Salamanca, el Collado del Hornillo, Siete Picos, la Bola del Mundo, la Peñota, Guadarrama o el Pantano de La Jarosa, entre otros.
Rutas
Se puede acceder desde distintos puntos pero lo más frecuente es hacer una ruta de dificultad media que sale del Alto del León (1.508 m). El coche se puede aparcar en el parking del restaurante que hay en este punto y después coger el camino que discurre a su derecha. El camino es sencillo a excepción del último tramo que comprende el ascenso hacia el mirador, que es algo más dificultoso pues es bastante rocoso por lo que hay que estar pendientes de los pasos que demos. En total son 10 kilómetros ida y vuelta.
También se puede hacer desde el embalse de la Jarosa, pero la ruta es más larga, unos 17 kilómetros aproximadamente. Y la otra posibilidad es partir desde Peguerinos en Ávila, que en este caso es aún más extensa pues abarca algo más de 20 kilómetros.