Carlos Losada
Al aire libre
Senda Ecológica de Toledo, de paseo por las afueras de la Ciudad Imperial
Un recorrido perfecto para disfrutar del río Tajo junto a una de las ciudades más bonitas de España
Afirmar que Toledo es una de las ciudades más bellas de España o que recorrer su casco histórico es hacerlo por la historia de nuestro país resulta casi de perogrullo. Por ello la Ciudad Imperial no solo es uno de los destinos preferidos de los turistas españoles, sino que cada día atrae a sus sinuosas calles a miles de visitantes extranjeros.
Catedral, Alcázar, Museo del Ejército, Barrio Judío o San Juan de los Reyes son solo algunas de las paradas obligadas que hacer cuando se visita Toledo. Sin embargo, hay otras opciones que merece la pena probar. Una de las más destacadas es la Senda Ecológica de Toledo que transcurre junto al cauce del Tajo; ese que le aporta su peculiar orografía.
Un tranquilo paseo extramuros
La Senda Ecológica propone un agradable paseo que no te supondrá ninguna dificultad, pues apenas tiene cuestas –algo de lo que Toledo, sin duda, podría presumir–. A esto le añade otras ventajas como el entorno natural que recorre junto al río, una menor afluencia de personas que en otros lugares más conocidos y la cercanía a estos.
Para recorrerla, lo mejor es que lleves calzado cómodo –más o menos como el que utilices en tu visita a los principales monumentos–, y si vas a tomártelo con calma, una botellita de agua. Claro que también existe la posibilidad de ir de picnic o a merendar junto al Tajo, ya que hay zonas habilitadas para ello.
Recorrido de la Senda Ecológica
La Senda realmente es una pequeñísima parte del Camino Natural del Tajo y puede comenzarse en el Puente de Alcántara o en el de San Martín. Si lo hacemos en la dirección del propio río, comenzamos el recorrido en el primero de ellos.
El inicio no tiene pérdida, ya que es un camino pavimentado y delimitado por una valla de seguridad. Lo primero que nos encontraremos a la izquierda será el Cerro del Bu, al otro lado del Tajo. En él hay vestigios de asentamientos primitivos, posiblemente de los primeros moradores de Toledo.
La siguiente parada será el Barco de Pasaje, con el que podrás cruzar el curso fluvial. A partir de ese punto, la senda transcurre junto a la orilla –te encontrarás con pescadores a tu paso–. Enfrente verás en lo alto la Ermita del Valle, uno de los puntos desde donde se hacen las fotografías más habituales de Toledo y que no puedes dejar de ver en tu visita a la ciudad.
Seguirás tu paseo entre vegetación –si te detienes incluso tendrás la oportunidad de toparte con algunas de las aves más habituales de la zona– hasta llegar al final, en el bello Puente de San Martín. Allí podrás ver el Baño de la Cava e incluso observar cómo los más osados se lanzan en tirolina. Una vez en ese punto tienes la opción de volver sobre tus pasos o adentrarte en el casco antiguo por el Barrio Judío.