Mariola Báez
Al aire libre
¿Cómo puedes visitar la sima de San Pedro situada en Aragón?
Esta impactante formación geológica está muy cerca de Oliete, en Teruel, y no te dejará indiferente
Una sima es una cavidad de la corteza terrestre que se abre al exterior, un pozo de origen kárstico, surgido del desplome del techo de una cueva que, durante millones de años, la erosión consiguió horadar en la roca caliza. Es una formación geológica bastante corriente, lo que ocurre es que la de San Pedro, por sus dimensiones y sus características, es una sima realmente excepcional.
Se ubica dentro del Parque Cultural del Río Martín, en la comarca turolense de Andorra - Sierra de Arcos, en un área especialmente árida y pedregosa en la que, de repente, surge, como un enorme y extraño socavón, que guarda en su interior un particular microclima y una sorprendente biodiversidad.
¿Qué hace especial a esta sima y cómo acercarte a ella?
Sus dimensiones imponen. A los casi 100 metros que tiene su boca o abertura, hay que sumar los 108 de profundidad, que caen en picado, en forma de paredes rocosas, desde su perímetro hasta su base visible, ocupada, en parte, por un lago, que se estima sigue ahondando hasta más de 20 metros.
La sima es un fenómeno geológico único en Europa. Contemplarla no deja indiferente y permite dejar volar la imaginación (¿Puerta de entrada para viajar al centro de la Tierra?...).
Este enigmático espacio es un enclave natural privilegiado, que conserva en su interior un valioso ecosistema en el que habitan más de 25 especies de animales. Aves, anfibios, reptiles y mamíferos. Los ornitólogos estudian a las aves que anidan aquí y también las colonias de murciélagos (más de ocho especies diferentes) despiertan el máximo interés.
La aragonesa sima de San Pedro se encuentra entre las localidades de Oliete y Ariño, en realidad muy cerca del propio río Martín, cuyas aguas, probablemente, han tenido mucho que ver en su formación y en cuya ribera tienes distintos senderos que puedes recorrer para descubrir otros parajes, bonitos e interesane,s como el pantano de Cueva Foradada. Si lo que quieres es ir directamente a la sima, en la carrereta que une ambas localidades verás claramente indicado el desvío que lleva a ella. Desde este punto, tienes algo más de dos kilómetros que pueden recorrerse a pie o en coche (camino de tierra). Contemplar este fenómeno, fruto de la paciencia de la propia naturaleza, bien merece el paseo.