Mariola Báez
Al aire libre
¿Te animas a subir en kayak este verano? Estos consejos te vendrán bien
Remar en kayak es un buen ejercicio para personas mayores, pero toma las debidas precauciones
Salvo que tengas alguna lesión de hombro que desaconseje el uso del remo, disfrutar de un paseo en kayak en el mar, en un lago o en el río es una buena idea. No solo por la diversión que le acompaña, sino para cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es) sobre la necesidad de hacer deporte a diario que contribuya a un envejecimiento activo. Si además se trata de una actividad ideal para practicar en pareja o con tus nietos, no hay excusa para no animarte a hacerla.
Consejos para iniciarte en el kayak de forma segura
Remar en un kayak es sencillo y podrás hacerlo perfectamente, pero si es la primera que vez que te subes a uno, no está de más dar una clase teórica donde te expliquen un par de conceptos básicos, como la manera de subir y bajar (momento de riesgo de caídas) del kayak y la postura correcta que debes adoptar. Para ello, existen numerosas escuelas o empresas que hacen este tipo de actividades y que te explicarán lo primordial en muy poco tiempo. Eso sí, presta mucha atención, pues también te indicarán medidas esenciales de seguridad.
Aunque se trata de un paseo lúdico, vas a hacer ejercicio, así que procura realizar unos ejercicios de calentamiento previos (probablemente te lo sugieran los monitores). Unos giros de tobillo, elevaciones de hombro, extensiones de brazos… Con cinco minutos será suficiente para que subas al kayak con los músculos y las articulaciones dispuestos.
Por supuesto, antes de subir comprueba que llevas el equipo imprescindible, en el que no puede faltar un silbato con el que puedas pedir ayuda si fuera necesario. Además, debes llevar correctamente colocado el chaleco salvavidas. Junto al resto del equipo necesario (calzado, casco…), no olvides aplicarte protección solar para evitar quemaduras.
Siempre resulta más fácil subir a la pequeña embarcación desde un lugar elevado, como un embarcadero. Para hacerlo con seguridad, comprueba que el kayak está atado, suelta el remo a una distancia desde la que luego puedas recogerlo (error de principiante) e introduce primero un pie, luego el otro, gira y siéntate despacio. A la hora de abandonar el kayak, asegúrate también de que está perfectamente amarrado.
Especialmente si vas a empezar a remar en el mar y no eres un experto navegante, la prudencia es esencial. No te alejes de la costa más de lo necesario y si sales por tu cuenta, comprueba antes la situación meteorológica y el estado de la mar. Con todo esto claro, solo tienes que coger el remo, con la espalda recta sin tensionar y los hombros relajados, y zarpar mientras disfrutas del entorno.