Mariola Báez
Al aire libre
Tres mercadillos perfectos para las compras de verano
En plazas de localidades de interior o en paseos marítimos, son una de las tentaciones del verano
Qué mejor plan, después de un día de playa, piscina o de una jornada al aire libre recorriendo algún sendero de montaña, que acercarte a ese tentador mercadillo instalado cerca de donde estás… pues no vemos ninguno mejor. Estas vacaciones, encuentra objetos de todo tipo, desde valiosas piezas de artesanía, hasta artículos vintage recorriendo algunos de los mercadillos que no te puedes perder.
¿Dónde ir? ¿Qué comprar?
La lista resultaría interminable, porque es extraño encontrar una localidad en España que, en verano, no tenga una plaza, una avenida o un paseo al borde de mar, donde se instalan puestos de todo tipo por los que resulta un placer curiosear.
- Si pasas unos días en Ibiza, no puede faltar un recorrido por el tradicional mercado de Las Dalias (@lasdaliasibz), en la localidad de Sant Carles, en Santa Eulalia des Riu. Con más de dos décadas de tradición, el mercadillo “hippie” por excelencia conserva parte de su esencia y aquí es posible encontrar casi de todo, además de disfrutar de distintas actividades. En verano, los lunes y los martes, también tienes mercadillo nocturno.
- Si tu destino es Barcelona, y te apetece ir de compras, El Mercat dels Encants (@EncantsBCN), efectivamente, te va a encantar. Es el mercadillo de segunda mano más grande de la ciudad (con más de 30.000 metros cuadrados) y el más antiguo. Muy cerca de la céntrica plaza de las Glories, en este tradicional mercado hay que ir sin prisas, para encontrar, quizá, algún objeto que te haga especial ilusión: ropa, complementos, artesanía, cómics, artículos para el hogar… Se trata de un espacio vivo, dinámico, donde tradición y vanguardia no tienen problema alguno en compartir espacio.
- Si lo que te apetece es viajar en el tiempo y verte en un auténtico mercadillo medieval, el de Puebla de Sanabria, en Zamora, (@TurSanabria) es difícil de superar. Si te encuentras, a mediados de agosto, por tierras castellanoleonesas, acércate a visitar esta bonita localidad, que se traslada al Medievo durante los días de mercado, trayendo buena artesanía y delicias gastronómicas absolutamente naturales. Pasear por los numerosos puestos, que dan forma al mercadillo es, sin duda, un plan vacacional distinto, pero que merece la pena.