Teresa Rey
Al aire libre
Un paseo por los farallones rocosos de las Hoces del Duratón
Teresa Rey
Foto: turismocastillayleon.com
Martes 28 de mayo de 2019
ACTUALIZADO : Martes 28 de mayo de 2019 a las 9:56 H
3 minutos
Se encuentra entre Sepúlveda y Burgomillodo, de Segovia, y lo recorren varias rutas de senderismo
Paredes escarpadas y amplios farallones rocosos encajonan al río Duratón en su curso medio a su paso por las localidades de Sepúlveda y Burgomillodo, al noreste de la provincia de Segovia. Así se ha configurado el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, afluente del afamado río Duero, un espacio protegido que se puede recorrer a través de distintas rutas de diferente longitud y dificultad. También podemos aprovechar y conocer la villa de Sepúlveda, cuyo casco antiguo está declarado Conjunto histórico y artístico.
Casa del Parque
El punto de partida donde obtener toda la información relativa a este paraje y qué podemos hacer por la zona es la propia Casa del Parque, que está en Sepúlveda, situada en la antigua Iglesia de Santiago. En este lugar, se ofrece una amplia exposición de las características de este espacio y podremos descubrir que es un lugar donde anidan parejas de buitres leonados, alimoches, águilas reales o halcones peregrinos. Es por ello que durante la época de cría de rapaces, desde el 1 de enero al 31 de julio, los particulares que deseen hacer determinadas rutas por la zona de reserva deben pedir una autorización previa, ya que el acceso está limitado.
Ermita de San Frutos
La ermita de San Frutos es uno de los lugares más conocidos de las hoces del Duratón. A ella se puede acceder desde un parking habilitado a un kilómetro del propio edificio. Esta iglesia románica perteneció a la orden de los monjes benedictinos del priorato silense de San Frutos, donde se alojaron desde 1076 a 1836. La panorámica que nos ofrece de las hoces es uno de los atractivos de este enclave.
Senda de los dos ríos
Otro de los recorridos más interesantes porque nos permite ver el cañón y conocerlo en profundidad es la Senda de los dos ríos. Comienza desde la propia Casa del Parque y es circular con una extensión total de unos cinco kilómetros. Al principio se recorren algunos de los principales lugares de esta villa medieval hasta que sin darnos cuentan nos adentraremos en la naturaleza. La dificultad es media-baja, pues en el camino nos encontramos con algún desnivel.
Cueva de los Siete Altares
También es un punto de interés la Cueva de los Siete Altares, una cueva natural que recoge en su interior un monumento religioso visigodo del siglo VII. Se considera que es el templo religioso más antiguo de Segovia. Se encuentra en la margen derecha del río cercano al puente de Villaseca.
Ruta de la Molinilla
A lo largo de todo el parque podemos encontrarnos cuevas con grabados de la Edad de Bronce. La ruta de la Molinilla, que nos lleva hasta la presa del mismo nombre, pasa por algunas de ellas, en concreto tres, la del Cura, la del Santero y la de Cuarcimalo o la de la Parra. Este camino es lineal y muy sencillo. Se puede hacer en unos 40 minutos (ida y vuelta).
Además de estas rutas, hay otras como la Senda de La Vega, de la Glorieta y la de Puente de Talcano-Puente de Villaseca, de las que nos proporcionarán toda la información en la Casa del Parque.