Mariola Báez
Al aire libre
Vía Verde del Aceite, si te gusta el cicloturismo, no te la puedes perder
En su recorrido por Jaén, pueblos con encanto y un verdadero mar de olivos, te van a sorprender
Es una de las vías verdes (@viasverdes_ffe) más largas de Andalucía (@viveandalucia)y en el tramo que transcurre por la provincia de Jaén, tienen una extensión total de 55 kilómetros que es un placer recorrer, a pie o en bicicleta, entre suaves colinas, tapizadas de hileras de olivos, que permiten conocer bonitas localidades blancas, como Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos y Alcaudete.
El Tren del aceite
Como ocurre con el resto de vías verdes, este sendero aprovecha una antigua infraestructura ferroviaria, en este caso, aquella que se utilizó, hasta bien entrado el siglo XX, para hacer llegar algunos de los productos y materias primas generadas en el interior de Andalucía, como los metales obtenidos de las minas de Linares y por supuesto el aceite de oliva, hasta el puerto de Málaga.
Estas mercancías eran transportadas en el llamado Tren del aceite, que hacía la ruta Linares – Puente Genil y que dejó de utilizarle definitivamente en 1985. En la actualidad, el tramo que marcaba el camino de Jaén capital a Campo Real (Córdoba) es un espléndido pasillo verde, ideal para recorrer en primavera, antes de que el calor apriete. La postal de la campiña, sembrada de olivos y cortijos, atrapa, rezumando tranquilidad e invitando a la reflexión. En el camino te espera más de una sorpresa en forma de torres de vigilancia enclavadas en inespugnables cerros, bosques de coníferas y eucaliptus, lagunas y riachuelos o magníficos viaductos metálicos del siglo XIX, indispensables para que el mítico tren pudiese salvar los obstáculos de la orografía.
¿Por dónde empezar?
En la provincia de Jaén tienes 55 kilómetros y si te parece poco, la vía verde continúa en la vecina Córdoba, sumergiéndose en los paisajes de la Subbética. Historia, cultura y naturaleza se dan la mano en este recorrido, de dificultad baja, ideal para hacerlo en bicicleta de montaña, porque es plano en la mayoría de tramos, muchos de ellos accesibles incluso en silla de ruedas. Las sierras de Jabalcuz, La Grana, la Caracolera y Ahillos se encargan de crear los contrastes necesarios para que el paisaje cambie cuando menos te lo esperas.
Los que se animan seguir las huellas del antiguo ferrocarril lo hacen generalmente dividiendo la Vía Verde del Aceite en dos etapas. La primera arranca de Jaén capital y tras un paseo de algo más de 23 kilómetros, llega hasta la localidad de Martos. La segunda va desde este punto hasta el viaducto del Guadaljoz, unos 30 kilómetros, a los que puedes hacer frente tras haber disfrutado del correspondiente descanso y ‘avituallamiento’ en alguna de las etapas del camino. Sin duda un buen plan para un fin de semana de deporte y diversión en contacto con la naturaleza.
En Jaén capital te resultará sencillo encontrar el inicio de la vía verde, ya que su kilómetro cero se encuentra en la zona deportiva de las Fuentezuelas, donde verás las señales que indican claramente el punto de partida.
Tras el indispensable recorrido para conocer algunos de los rincones más bellos de la capital jienense, comienza el pedaleo que, en apenas 5 kilómetros, te sumergirá en el espectáculo del paisaje sereno del olivar. No es que vayas a verlos todos, pero como curiosidad debes saber que la provincia cuenta con 66 millones de olivos, lo que hace que posea, quizá, el mayor olivar del mundo. La ruta es cómoda y fácil de seguir, con más de 10 áreas de descanso en todo su trayecto junto a miradores, fuentes, mesas y bancos para tomar algo y todo lo que puedas necesitar para que no quieras que el paseo termine.
Puntos de interés que hay que incluir
Son muchos los lugares que van a llamar tu atención y a hacer que hagas una pausa o que incluso te desvíes unos kilómetros de tu camino. En distintos puntos la Ruta Arqueológica de los Torreones se cruza con la vía verde. Se trata de un sendero circular, de unos 30 kilómetros, que te acercará a algunas de las muchas torres y fortificaciones que verás en tu recorrido, vestigios de las antiguas luchas fronterizas entre árabes y cristianos. Las localidades de Torredelcampo y Torredonjimeno merecen un paseo detenido y si vas con tiempo, no dejes de acercarte al pequeño bosque de la Bañizuela muy cerca de la primera de ellas. Se trata de un curioso y frondoso bosque mediterráneo que ha logrado su propio espacio emergiendo entre el mar de olivos. Cuando dejes atrás Torredelcampo y tras atravesar uno de los antiguos túneles por los que circulaba el tren (hoy perfectamente iluminado y acondicionado) te encontrarás con uno de los primeros viaductos metálicos, el que cruza el arroyo de Piedra del Águila.
La vía continúa hasta llegar a Martos y atraviesa completamente este dinámico casco urbano, que parece surgir al abrigo de una imponente pared rocosa. Es una de las poblaciones jienenses más importantes en cuanto a producción de aceite de oliva se referiere. Merece la pena bajar de la bici y recorrer sus calles principales a pie, descubriendo algunos de sus monumentos.
El último tramo del camino es el que une Martos con Alcaudete en un sendero que sigue las antiguas vías regalándote algunas de las vistas más bellas del recorrido, bien en forma de interminables explanadas y colinas repletas de olivos o bien en tramos en los que el camino se encajona en pequeños cortados rocosos o se atreve a saltar arroyos gracias a los viaductos que traen a la memoria la obra del mismísimo Gustave Eiffel.
La Vía Verde del Aceite en Jaén es una excelente opción para los amantes del cicloturismo de cualquier edad que además quieran descubrir los secretos que guardan los magníficos árboles, algunos centenarios, que dan forma al olivar.