Astorga, marcada por el Camino de Santiago y Gaudí

La ciudad leonesa de Astorga surgió a partir del asentamiento de la Legión Romana hace más de 2000 años. Por ella han ido pasando distintos pueblos: suevos, visigodos, árabes… Muchos de ellos han dejado huella, aunque si hay dos hechos que marcan a esta localidad leonesa es el Camino de Santiago y el trabajo de Gaudí en su Palacio Episcopal.  

El Palacio Episcopal

Una de las pocas obras que el arquitecto Antonio Gaudí realizó fuera de Cataluña es el Palacio Episcopal de Astorga. Tras la destrucción por un incendio de la anterior residencia, el Obispo Juan Bautista Grau Vallespinós mandó construir el actual palacio a su paisano y amigo Gaudí.

Las obras comienzan en 1889, pero, tras la repentina muerte del obispo Gaudí abandona el proyecto será terminado en 1913 por el arquitecto Ricardo García Guereta.

Se trata de un edificio de estilo neogótico, construido con granito del Bierzo, con rasgos de castillo, templo y palacete señorial y rodeado de un foso. Consta de cuatro fachadas flanqueadas por cuatro torreones.

A su lado está situada la Catedral de Santa María, el ejemplo de arte religioso más impresionante de la ciudad. La construcción de la Catedral comienza en 1471, sobre la antigua catedral románica existente en el mismo solar. Pero la construcción no se termina hasta el siglo XVIII, por lo que podemos encontrar varios estilos de arte religioso español combinados en el mismo edificio.

Las murallas, la Plaza Mayor y el ayuntamiento, el Museo Romano y los restos de una vivienda del siglo I son otros de los atractivos que el visitante no se puede perder en Astorga. Y, para los más golosos, es imprescindible la visita al Museo del Chocolate.

Cruce de caminos

Hay dos caminos que han influido en el desarrollo de Astorga en estos más de dos milenios de existencia: el Camino de Santiago y la Vía de la Plata.

Desde el siglo IX, Astorga está muy vinculada al Camino de Santiago, que cruza la ciudad y a lo largo de su recorrido el peregrino puede ver sus principales monumentos. La Puerta del Sol recibe al peregrino con un monumento al caminante. Al salir de Astorga, el peregrino se adentra en la comarca de La Maragatería y enfila su camino hacia Galicia.

La calzada romana que unía Mérida con Astorga se convirtió posteriormente en una de las principales vías de comunicación entre el sur y norte de la península: la Vía de la Plata. Antaño empleada como vía de trashumancia, hoy también es un itinerario cultural y monumental por la riqueza de su patrimonio.

No nos olvidamos de la cultura ni de la gastronomía. Por ejemplo, la Semana Santa, declarada de interés turístico nacional, y la Fiesta de Astures y Romanos, donde la ciudad vuelve al pasado con distintas recreaciones, son dos de las fechas señaladas en el calendario astorgano.

De su cocina, el plato estrella es el cocido maragato. Tampoco podemos dejar de probar la cecina de vaca y los mantecados típicos.