Bares de película que han dado mucho juego en el cine

“Bares, qué lugares, tan gratos para conversar. No hay como el calor del amor en un bar…”. El estribillo de esta conocida canción de Gabinete Caligari ya lo dejaba claro: los bares son espacios de socialización, de interacción humana, muy importante para nuestro bienestar emocional. Necesitamos saber que formamos parte de un grupo, pues somos seres gregarios. Y hay culturas como la española donde esta necesidad es más que evidente. En estas estábamos cuando hace un año nos golpeó la pandemia y, desde entonces, estos establecimientos han padecido lo indecible para mantenerse en pie. Hoy homenajeamos a los bares de toda la vida recordando algunas películas donde ellos eran también protagonistas.

‘El bar’

Álex de la Iglesia dirigió en 2017 esta película con Blanca Suárez, Mario Casas, Carmen Machi y la magnífica Terele Pávez, que murió ese mismo año. La historia transcurría toda ella en un concurrido bar del centro de Madrid durante el desayuno. Uno de los clientes tiene prisa y, al salir del local, recibe un disparo en la cabeza. Y ahí empieza esta adictiva cinta con un ritmo frenético. El bar en cuestión existe de verdad, El Palentino, un local de toda la vida que sirve cañas y bocatas en el turístico barrio de Malasaña. Encontrarás esta película en Netflix.

‘Vicky Cristina Barcelona’

En su momento, se tachó esta cinta como “película para turistas” que no reflejaba el alma de Barcelona. Tonterías, la película recorre algunos de los locales más emblemáticos de la ciudad como el restaurante modernista Els Quatre Gats, donde Scarlett Johansson y Rebecca Hall están cenando y conocen a Javier Bardem. O el Bar Marsella del barrio del Raval, con casi 200 años de historia a sus espaldas, ejemplo paradigmático de la noche canalla de Barcelona y donde Bardem presenta a Scarlett Johansson a sus amigos artistas y bohemios. Aprovecha para disfrutar de Vicky Cristina Barcelona en Amazon Prime Video y Filmin.

‘La virgen de agosto’

En este filme podemos seguir durante quince días a Eva, una treintañera que alquila un piso en el centro de Madrid y que se deja llevar por una ciudad semivacía en el mes de agosto. Dirigida por Jonás Trueba (hijo de Fernando Trueba), la película recorre algunos escenarios emblemáticos de la ciudad mientras se celebran las fiestas de La Paloma y San Lorenzo. Allí aparece un bar de toda la vida, el Café Pavón, en la parte alta de Embajadores, donde sirven deliciosos bocadillos y vermús. O el Marula Café, situado bajo el viaducto de Segovia, en La Latina, lleno de gente los fines de semana para tomar una última copa. La película está disponible en Movistar+ y Filmin.