Casas prefabricadas: una solución económica para ganar espacio en tiempos de pandemia

El precio de la vivienda ha ido fluctuando durante los últimos años. Desde su caída en 2008 con el boom de la burbuja inmobiliaria, no fue hasta 2013 cuando comenzaron a subir los precios, alcanzando e incluso superando los precios previos a esa crisis. Unos precios que impiden la independencia del hogar o incluso el cambio de una residencia a otra.

El piso en una ciudad era la primera opción para las personas que querían comenzar una nueva etapa en sus vidas, pero desde la llegada de la COVID-19 las preferencias han ido cambiando. Ahora, gracias al teletrabajo y el acceso a internet desde prácticamente cualquier punto, el requerimiento de tener el hogar cerca del trabajo no es tan necesario. Este factor, sumado a las ventajas de una casa en el entorno rural (mayor tranquilidad y salud) han hecho que las personas alejen la vista de las urbes.

Encontrar una casa en condiciones en un pueblo puede resultar en ocasiones difícil por lo que algunas personas optan por encontrar un terreno y hacer desde cero siguiendo sus necesidades y gustos.

En este punto hay una corriente que ha ido ganando peso durante los últimos años: las casas prefabricadas. Una de las principales ventajas de este tipo de casas es la reducción en los plazos de ejecución de las obras. Los tiempos dependerán del tipo de casa y la complejidad del proyecto, pero los plazos que manejan las constructoras de estos edificios van desde los 3 hasta los 9 meses.

Precios competitivos

Los primeros pensamientos que se tenían de estas casas podían hacernos creer que se parecían a los antiguos bungalós de madera o materiales de baja calidad; sin embargo, actualmente las calidades y los aislamientos no tienen que envidiar a las casas convencionales. Las casas prefabricadas son resultado de los avances de la tecnología por lo que aportan la versatilidad que sus propietarios necesitan además de la sostenibilidad con el medio ambiente.

Tantos beneficios pueden hacer pensar que tienen repercusión en el precio. Este variará, fundamentalmente de la superficie y de los caprichos que quiera el nuevo propietario. De media, el precio de las casas ronda los 1.000€ por metro cuadrado. De este modo, una casa de 100 metros rondaría los 100.000 euros. Unos precios a los que hay que añadir el terreno que se vaya a comprar, pero que suelen ser muchos más bajos que los precios de casas convencionales.

A su vez, las empresas especializadas en este tipo de hogares suelen ofrecer diseños estándar que, al igual que los coches, el cliente irá personalizando con un extra en el precio.

Las casas prefabricadas nos permiten realizar nuestro futuro hogar a nuestro gusto, siendo un reflejo de nuestra personalidad y una extensión más de nosotros. Las casas prefabricadas son el futuro.