Descubre los enclaves turísticos de Castilla y León que más intensidad emocional generan

Un estudio de neuromarketing encargado por la Junta de Castilla y león y que ha contado con la participación de tres influencers “de mundos diferentes”, el chef Fabián León, la viajera Sara Caballero (@lamochiladesara) y el aventurero David Castelló Fernández (@OceanLifeDC), ha medido las emociones generadas por cada experiencia y en cada tipo de viajero que visita algunos de los lugares más turísticos de la comunidad. Para lograrlo, los tres influencers se embarcaron en un viaje por la nueve provincias de la comunidad (más de 1233 km en 4 días) con tres gorreas muy especiales en sus cabezas para medir en tiempo real su actividad cerebral.

Imagen-elviajeparaconocernos.com

Este innovador proyecto de neuromarketing en el que tres viajeros de diferentes perfiles visitan los principales enclaves turísticos, culturales y patrimoniales de Castilla y León, mientras se mide su actividad cerebral, recibe el nombre 'El viaje para conocernos'. La gorra en cuestión lleva en su interior una malla invisible con 2.048 sensores y una cámara frontal: “una tecnología única en el mundo con la que podemos saber qué es lo que les llama más la atención y cuáles son sus verdaderas emociones”, explica José Ruiz Pardo, fundador y director de Goli Neuromarketing, la empresa que ha llevado a cabo esta iniciativa de la Junta de Castilla y León. De este modo se miden las emociones generadas por cada experiencia y en cada tipo de viajero.

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Lo que más ha gustado

El aventurero David Castelló Fernández se llevó una sorpresa cuando le comunicaron el momento en el que, según los datos registrados por los sensores de su gorra “más flipó del viaje”, la visita a Atapuerca (Burgos): “Era el que menos me pensaba que me iba a gustar o sorprender”. Sin embargo, conocer restos de hace aproximadamente medio millón de años le provocó un 93% de sorpresa y un 83% de activación emocional.

En el caso del chef Fabián León, en un viaje en piragua la gorra registró en su cabeza un 92% de placer y un 83% de activación emocional, que traducido con las propias palabras del chef fue “una sensación de flipar cuando me contaron que había un convento encima de mi cuando estábamos en las piraguas: era algo que nunca había visto o hecho, me sorprendió muchísimo”. Por último a Sara Caballero le “chocó” que siendo ella viajera, “las sensaciones se dispararan con la comida”. Y es que en el momento de degustar unas tapas en León la sensación de disfrute de Sara fue del 91%, mientras que su activación emocional se elevó al 92%.

Esta iniciativa de Castila y León permitirá recoger información y datos sobre la percepción que tienen viajeros con diferentes motivaciones y que serán el punto de partida para iniciar en el futuro una investigación, que ayude a identificar los diferentes tipos de estímulos que ofrece la comunidad como destino turístico.