Marco Herrera
Cine
50 años de 'Grupo Salvaje'. Las mejores películas de Sam Peckinpah
A pesar de sus problemas personales, Peckinpah dejó algunas obras que le hacen un director de culto
Cuando hablamos de Sam Peckinpah, lo hacemos de uno de los directores de cine más especiales del pasado siglo. Difícil en el trato, casi destruyó su carrera antes de comenzarla, lo que no le impidió recrear casi sin ayuda el salvaje oeste con su visión violenta y ambigua. Su vida estuvo marcada por el abuso del alcohol y las drogas, dejando atrás una reputación de tipo desaliñado y una larga lista de enemigos. Pero también fue un cineasta increíble cuyos trabajos se encuentran junto a los grandes de Hollywood como John Ford, John Huston y Howard Hawks. Aquí están cinco de sus mejores películas.
'Duelo en la Alta Sierra' (1962)
Con los matices de John Ford, Peckinpah dirigió este clásico del western protagonizado por Joel McCrea y Randolph Scott en su última película antes de que el actor se retirara. Ambos interpretan a antiguos hombres de la ley y amigos encargados de proteger un alijo de oro, aunque Scott carece de moral y planea robar el envío con un proscrito más joven (Ronald Starr). Planean convencer a los más honrados, pero chocan irremediablemente con McCrea para unirse a ellos, lo que lleva a un desenlace sangriento. Duelo en la Alta Sierra (1962) fue solo la segunda película de Peckinpah, pero ya mostraba un nivel de grandeza que llegaría a muy buen término al final de la década con otro clásico del oeste.
'Grupo Salvaje' (1969)
Peckinpah tuvo un estupendo comienzo a principios de la década de 1960, pero dañó bastante su creciente reputación y carrera con el desastroso Mayor Dundee (1965). De alguna manera, pudo salir de ese desastre y remontar el vuelo con Grupo Salvaje (1969), uno de los mejores westerns que jamás se han rodado. Protagonizada por William Holden, Ernest Borgnine y Robert Ryan, la versión revisionista del clásico género hollywoodense seguía a un grupo de veteranos que huían de la ley y se adentraban en la frontera con México, dejando atrás un rastro de cuerpos y caos. La violencia operística en el tiroteo final, sin lugar a dudas, es una de las escenas mejor filmadas de todos los tiempos. Es la obra más recordada de Peckinpah y considerada una obra maestra del séptimo arte.
'Perros de paja' (1971)
Peckinpah provocó una gran controversia sobre este thriller clásico, protagonizado por Dustin Hoffman como un matemático que se muda a Inglaterra con su esposa británica (Susan George), donde los lugareños comienzan a aterrorizarlos. Pero enterrado bajo la tímida fachada del matemático yace una profunda corriente de violencia, que se desata con una furia implacable. Perros de paja (1971) fue la película más oscura y perturbadora de Peckinpah, subrayada por una escena de violación traumática y prolongada que provocó llamadas a que el director celebraba la misoginia y el sadismo. Peckinpah tenía a sus defensores, pero la película fue editada por el estudio antes de su lanzamiento. No fue hasta la versión lanzada en DVD en 2002 cuando los espectadores pudimos ver el film en su totalidad, sin cortes de la productora.
'La Huida' (1972)
Después de dirigir a Steve McQueen en el drama Junior Bonner (1972), Peckinpah se reunió con el actor en este emocionante thriller que protagonizó junto a la futura esposa de McQueen, Ali McGraw. Uno de los grandes clásicos sobre robos jamás realizados, La huida (1972) seguía a McQueen y McGraw como dos criminales -- marido y mujer- que se dirigían la frontera con México tras un incidente en un banco de Texas. En su camino está un cómplice despiadado (Al Lettieri), que los persigue por el dinero que trataron de quitarle. A pesar de las dificultades en el set con McQueen, fue una de las películas más exitosas de 1972 y le dio a Peckinpah el éxito comercial que necesitaba.
'Pat Garret y Billy el Niño' (1973)
Cuando dirigió Pat Garrett y Billy el Niño (1973), la batalla de Peckinpah contra el alcoholismo comenzaba a volverse contra él, y la falta de éxito entre la crítica y comercial de la película solo empeoraba las cosas. Este relato, un western enigmático que contó con grandes actuaciones de James Coburn como Pat Garrett, Kris Kristofferson como Billy el Niño y Bob Dylan como un enigmático vagabundo que une fuerzas con este último, sufrió para bien y en ocasiones para despiste del espectador, el peso del misticismo de Peckinpah. Su fotografía es espectacular y cuenta con una gran banda sonora de Dylan, lo que unido a las interpretaciones y la peculiar visión del director hacen que esta compleja película del oeste valga la pena.