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La actriz Aitana Sánchez-Gijón, que recogerá el próximo 8 de febrero en Granada el Goya de Honor a su trayectoria, considera que el 'MeToo' español está sucediendo en "todas las profesiones" y apunta a que es necesario un "cambio estructural" que permita a las mujeres tener "menos miedo a hablar en voz alta y poder poner límites".
"Siento que algo está cambiando profundamente, ya sea en el cine, en el fútbol o en la política. Están sucediendo cosas constantemente. El 'MeToo' español no tiene que suceder concretamente en el cine. Está pasando en todas las profesiones", ha asegurado en una entrevista con Europa Press, con motivo del estreno en salas de cine este viernes de Tierra baja, su nueva película dirigida por Miguel Santesmases.
La actriz siente que las mujeres tienen que tener cada vez menos miedo a "hablar en voz alta y poner límites", con el objetivo de convertirse en un espacio de "no impunidad para los que actuaban tan tranquilamente". "Tiene que haber un cambio estructural que pasa porque tengamos espacios seguros de trabajo. Creo que todo lo que está sucediendo es muy bueno para que acabe esa impunidad", ha afirmado.
En relación al discurso contra el edadismo pronunciado este pasado fin de semana por Emma Vilarasau al recoger el premio Feroz a Mejor Actriz Protagonista por La casa en llamas, Aitana Sánchez-Gijón recuerda que ella experimentó de manera "muy clara" este problema cuando apenas tenía 35 años. "Yo no me frené, me frenaron", apunta.
@65ymas.com Emma Vilarasau: "Hay que dejar de censurar la madurez de las mujeres. Tenemos mucho que aportar" Los pronósticos sí se han cumplido con Casa en Llamas, mejor película de comedia y que también se ha llevado estatuilla a mejor guion para Eduard Sola y mejor actriz protagonista de película para Emma Vilarasau. Al recoger el premio, la actriz catalana no ha dudado en aprovechar su discurso para reivindicar a las mujeres maduras: "Gracias Dani de la Orden por esta madre tan poliédrica, tan patética, tan pintoresca, con tantas capas y tan terriblemente humana", comenzaba diciendo la actriz. "Gracias Edu sola por este guion que transita entre la comedia y el drama y lo hace para mí de una manera magistral porque nunca acaba ni de un lado ni del otro. Quiero compartir esto con todos mis compañeros de reparto. Gracias, sin vosotros no estaría aquí", decía la actriz. Vilarasau termina su discurso en catalán diciendo que "gracias al audiovisual por dar protagonismo a las mujeres. Tendrían que dejar de censurar ya a la madurez de las mujeres. Tienen mucho que contar y son sabias". Por último, la actriz ha terminado su discurso haciendo mención al juez Carretero por su actitud con la también actriz Elisa Mouliaá: "Quería decirle al señor Carretero que en mi profesión, cuando uno hace una penosa actuación, se le critica", concluía. #PremiosFeroz#2025#casaenllamas#casaenflames#emmavilarasau #actrices#actores#cine#series #premios ♬ sonido original - 65ymas.com
"Ves que pasan los meses y al principio piensas que es una racha, pero te das cuenta que se mantiene en el tiempo. Si te ofrecen son personajes que pasan a un segundo lugar, ya son la madre de. Y es cuando te das cuenta que hay algo estructural en la manera de ver a las mujeres en las historias que tiene que ver con esas narrativas", ha explicado.
En este sentido, celebra que el sector está cambiando y considera que es gracias a la incorporación de "tantas directoras talentosas, guionistas y productoras". "Incorporan miradas distintas, nuevas y hacen que se normalice la situación", indica.
Durante su carrera, ha trabajado en películas de Fernando Fernán-Gómez, Pilar Miró, Bigas Luna, Vicente Aranda, Gonzalo Suárez, Jaime Chávarri, Imanol Uribe, Fernando Colomo, Pedro Almodóvar, Adolfo Aristarain, Juan José Campanella, entre otros muchos. Sin embargo, reconoce que le gustaría trabajar con Alauda Ruiz de Azúa, Clara Roquet, Pilar Palomero o Carla Simón. "Menciono algunas, pero me dejo a muchas en el tintero", advierte.
Pese al frenazo que vivió en su trayectoria, la galardonada afirma que "nunca" ha tenido la tentación de dejar la profesión porque "cuando no ha sido cine, ha sido teatro o televisión" y agradece la "suerte" de poder vivir de su pasión. "Soy de las pocas privilegiadas que han podido vivir siempre de esto, no como tantos de mis compañeros y compañeras", admite.
"Sigo pensando que soy joven para el Goya de Honor"
Cuando la Academia de Cine comunicó el pasado mes de octubre que Aitana Sánchez-Gijón recibiría el Goya de Honor, la actriz comentó en rueda de prensa que estaba "en shock y revuelta" desde que el presidente de la institución, Fernando Méndez-Leite, le comunicó la noticia por teléfono y confesó que le echó una bronca porque "no entendía el premio siendo relativamente joven".
Pasado el tiempo, la actriz sigue "asimilando" y pensando que es joven para este reconocimiento, ya que se trata de la mujer más joven en recibirlo y la segunda galardonada de menos edad, por detrás de Antonio Banderas, que lo logró con 54 años.
"Sigo asimilando la noticia y aceptando con agradecimiento. Estoy recibiendo tanto amor por parte de tanta gente que en realidad estoy intentando disfrutarlo más que sentirlo como algo inmerecido. Sigo pensando que soy joven para un reconocimiento así, pero han decidido que así sea. Así que no me queda otra más que agradecerlo y expresar la emoción que siento porque es algo apabullante", ha manifestado.
Con 38 años de trayectoria a sus espaldas esta será la primera vez que reciba un Goya, algo que no le sorprende ni le parece curioso. "Tengo más premios de los que creo merecer. No siento ninguna falta ni siento que la Academia está en deuda conmigo", apostilla.
Sobre el discurso que realice en Granada el 8 de febrero, Aitana Sánchez-Gijón reconoce que le "tortura" e incluso le "asalta" por las noches. Pese a ello, desvela que le salió del "tirón", aunque va cambiando sus palabras. "Realmente lo paso mal cuando tengo que sentarme frente a la página en blanco. Lo que pasa es que una vez que me siento, ¡pam! Brota todo", recuerda.
Por último, la actriz ha echado la vista atrás para reflexionar sobre qué le ha dado el cine durante una trayectoria en la que destacan películas como Madres Paralelas, El pájaro de la felicidad, Sus ojos se cerraron, Ni el tiro del final o Volavérunt, entre otras.
"El cine me ha dado la posibilidad de trabajar con gente apasionante, que me han enseñado mucho del oficio, de la vida y que, además, muchas de estas personas han permanecido en mi vida y permanecen. También me ha dado la posibilidad de encarnar personajes fascinantes, de viajar a lugares increíbles. Este oficio de actriz me da constantemente la oportunidad de sacudir mi vida y de enfrentarme a retos nuevos", concluye.
'Tierra Baja', su último proyecto
El cineasta Miguel Santesmases ofrece en su nueva película Tierra Baja, protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón, una mirada "esperanzadora" frente a la España vaciada, en concreto sobre algunos municipios de Teruel, donde han rodado para alzar la voz porque "están en peligro de quedar deshabitados".
"La película tiene una mirada sobre estos lugares que no es desesperanzadora, al contrario se ve la esperanza y la belleza. Yo no quería hablar de la tristeza de los pueblos. Es una propuesta que es hermosa y con una mirada como valiente, desde luego crítica, pero también positiva", afirma el realizador en una entrevista con Europa Press, con motivo del estreno en cines el próximo 31 de enero.
Santesmases asegura que es un proyecto que trata de dar visibilidad a lugares que pueden quedar abandonados en el futuro, como Belmonte de San José o Alcañiz. "En toda esa zona yo he vivido cuando era niño y que tiene mucho que ver con mi pasado, con mi infancia. Me interesaba mucho tener la ocasión de inventarme una historia que ocurriera allí", explica.
La película propone el reencuentro entre Carmen (Aitana Sánchez-Gijón) y Eduardo, un viejo amor de su pasado interpretado por Pere Arquillué. "Me parece un argumento muy potente, pero necesitaba ponerla en pueblos donde casi no hay gente ni actividad económica", explica Santesmases.
El proyecto nació hace seis años, como desvela el cineasta, que afirma que la pandemia hizo que la película pudiera salir adelante. "Cuando empezaba esta película yo decía que esto es como atravesar la cordillera del Himalaya en transversal", reconoce.
El filme, en palabras de Santesmases, mezcla el mundo real de una guionista que decide irse a vivir al pueblo con cómo es la vida de alguien que vive de su imaginación y decide dejar atrás toda su vida. "Su forma de entender el mundo está directamente conectada con su capacidad de imaginar", avanza.
Sobre la elección de Aitana Sánchez-Gijón, el cineasta comenta que se trataba de su principal opción para el papel porque quería a una de las "grandes" actrices españolas, pero "que no estuvieran muy presentes en el cine". "Para mí era interesante una protagonista que fuese una actriz a la que vemos poco y, sin embargo, sea tan grande y tan importante en el cine español", asegura.
La actriz reconoce que rápidamente se sintió "muy próxima" a Carmen, pese a que "en absoluto" se parecen. "Cuando me leí el guion, enseguida entendí muy bien lo que le pasaba en la crisis vital por la que estaba atravesando", asegura.
Entre las claves de la película, Aitana Sánchez-Gijón ensalza la "confusión" que se vive entre la realidad y la ficción con su personaje y el paisaje en el que se rodó. "El espacio lograba que todo fuese muy real. Rodábamos acompañados del silencio, con kilómetros y kilómetros de colinas, olivos, almendros y sin rastro de seres humanos", ha recordado.