Al Pacino, el niño del Bronx, cumple 79 años en plena forma
El actor dio vida al inolvidable Michael Corleone en 'El padrino' de Francis Ford Coppola
Quizá si no hubiese dejado los malos hábitos hace tres décadas, como confesó años después, no hubiese podido soplar las velas de su 79 cumpleaños este 25 de abril. Una larga vida que le ha dado para trabajar de limpiabotas, repartidor, fontanero y hasta sacando brillo a la fruta fresca en un supermercado.
Pero donde ha brillado es en su flamante carrera como actor de cine y de teatro. Uno de los más importantes del siglo XX. Hoy, en pleno siglo XXI, no piensa en la retirada y alterna momentos de tranquilidad en su casa con algún que otro papel que le devuelve a la gran pantalla como en los viejos tiempos.
El recordado Michael Corleone
Quién se lo iba a decir a él, hijo de dos divorciados de origen siciliano, cuando apenas era un niño que años después tendría el reconocimiento y fama mundial gracias a su recordada interpretación de Michael Corleone en El padrino de Francis Ford Coppola. Caprichos del destino, su familia procede de la localidad italiana de Corleone.
No sabemos si fue la providencia o el empeño del propio director de cine, en contra del criterio de sus productores, el que hizo que se hiciera con el papel del hijo de Don Vito Corleone, interpretado por Marlon Brando y con el que muchos le compararon años después.
La idea inicial era que Jack Nicholson interpretara ese papel. Buen ojo el de Francis Ford Coppola, ya que el éxito de esta trilogía sobre esta familia de la mafia siciliana en Nueva York fue rotundo. Para Al Pacino fue su primera nominación a los Premios Oscar. Y es que su actuación es soberbia y para muchos una de las mejores de la historia del cine de todos los tiempos.
Un palmarés envidiable
Pero no quedó ahí, ya que repitió nominación con otras siete películas con títulos tan conocidos como Sérpico, Tarde de perros, Justicia para todos o Dick Tracy. Sin embargo, solo en una ocasión se llevó la estatuilla a casa gracias a su personaje de un teniente coronel ciego en Esencia de Mujer en el año 1993.
Pero su verdadera pasión, como él mismo ha confesado en numerosas ocasiones, ha sido el teatro. Admirador confeso de los textos de Shakespeare, su obra favorita es Hamlet, decidió con apenas 14 años que quería subirse a un escenario teatral tras ver la obra La gaviota de Chékhov. Y del todo mal no se le ha dado ya que puede decir con orgullo que ha ganado el Premio Tony en dos ocasiones. Unos galardones que reconocen las obras estrenadas o representadas en Broadway.
