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El cineasta Pedro Almodóvar, quien presenta nuevo libro de relatos 'El último sueño' (Reservoir Books), ha afirmado que nunca ha estado "presente" ante un caso de violencia sexual en el cine, ni le ha "llegado el rumor" y que no ha conocido a ningún director que haya abusado sexualmente dentro de la industria.
"Yo, de hecho, no conozco a ningún director que haya abusado de su poder en el cine, aunque también es verdad que es muy fácil abusar sin que parezca abuso. Pero el conocimiento que tengo de la industria cinematográfica, a mí no me ha llegado nunca ningún caso ni rumor ni he estado presente", ha señalado en un encuentro el cineasta.
De hecho, ha reconocido que en el caso de los directores de cine tiene que haber especial cuidado porque son como "una especie de dios". "No sé si tanto en América como aquí, pero es verdad que pueden enmascarar cualquier indicación que se dé al equipo con algún deseo oscuro, porque nadie tiene el derecho a decirle que no", ha explicado.
Almodóvar, que en cualquier caso ha dicho que esta es una cuestión que más allá del cargo que se ostente "depende de las personas", ha hecho una diferencia entre la situación de Hollywood, donde "hay mucho más poder", y la de la industria española.
"En Estados Unidos no es que sea una cuestión de ahora, mira a Harvey Weinstein, que distribuyó dos de mis películas...pero ahí sí que tienen que mirar qué ocurre porque nunca he visto tanto poder y sobre todo tanta manifestación de poder", ha apuntado. En el caso de España, el director asegura que no existe "esa ostentación de poder".
"Afortunadamente existe el 'MeToo', y está bien que se haya ido ampliando a todos los aspectos sociales. Yo creo que ahora mismo sí que se sienten con suficiente fuerza como para denunciar, hay más medios para protestar y hacerse oír", ha señalado el director, quien desconocía la reciente noticia de las acusaciones de violencia sexual al actor Gerard Depardieu.
"Sí, le conozco. Había unas acusaciones que habían salido antes, cuando él estuvo nominado por 'Cyrano de Bergerac', cuando estaba nominado al Oscar, y creo que era porque había sido testigo de una violación... Y no le dieron el Oscar por eso", ha recordado.
Las "pesadillas" de Almodóvar
En uno de los relatos de este nuevo libro, algunos de los que no son estrictamente autobiográficos pero sí guardan relación con la vida del realizador manchego, se vuelve a abordar el tema de la educación católica. Preguntado por esos años de infancia y adolescencia y casos de abuso, el director ha reconocido que llegó a tener "pesadillas" durante muchos días.
"Estuve con la misma gente durante tres años por lo menos, que estuve interno, y nos contábamos todo, era como una especie de Gran Hermano. Había un montón de casos de abusos y los conocíamos todos", ha relatado, pasando luego a su propia experiencia. "Me he sentido amenazado", ha indicado.
"Además de pesadillas, recuerdo cuando estaba en un pasillo ir corriendo con miedo. La costumbre de los salesianos a lo largo del recreo era que si estabas de frente a ellos, tenías que ir a besarles la mano, y yo lo evitaba. Había uno que me tenía echado el ojo y se me plantaba directamente delante y no me soltaba la mano. No quiero decir que eso sea un abuso, pero para mí con diez años era un gesto de una violencia enorme", ha relatado.
Con más de cuarenta años de carrera, Almodóvar afirma que "nunca" ha estado a gusto sintiéndose en su piel. "Por supuesto que he tenido momentos de felicidad, pero yo creo que desde que me hice adulto siempre pensé que esto de la felicidad era otra cosa", ha destacado, para luego relatar su actual día a día.
"Estoy sometido a las mismas cosas que todo el mundo: el tiempo pasa y soy muy sensible al paso del tiempo en todos los aspectos, en el aspecto físico, pero también en muchos otros. Es decir, me va bien, no tengo enfermedades --excepto dolores que vas acumulando--, pero creo que uno puede sentirse mejor", ha concluido.