El Festival de Cine de Málaga celebra estos días su 25 edición y son muchas las películas y cortometrajes que se están presentando al público por primera vez. Una de estas estas producciones es Arroz y conejo, un cortometraje de 26 minutos de duración dirigido por Alejandro Cerón, un artista y diseñador murciano.
Para realizar Arroz y conejo, Cerón se desplazó a Fuente Libriña, un pequeño pueblo situado a las faldas de Sierra Espuña, en el término municipal de Mula (Murcia), para conocer sus raíces de la mano de Encarna, la hermana pequeña de su abuela. La mujer le contó cómo en los años 60 tuvo que emigrar a Francia para recoger manzanas.
La vida a fuego lento
Alejandro y Encarna pasaron un día juntos, pero no fue suficiente, y el director del corto volvió a casa de su tía abuela para comer arroz y conejo.
Cerón encendió la cámara y grabó todo el proceso de preparación de la comida, mientras escuchaba atentamente lo que le contaba Encarna. "Es una práctica de escucha cercana que atiende memorias y lógicas de otros tiempos, espacios y cuerpos. El cuidado y la empatía atraviesan esta práctica, dentro de un tiempo despacio. Es un ejercicio de identificación con la diferencia, una estrategia de resistencia no solo a la soledad, también a la vorágine productiva", explica el artista en su página web.
El cortometraje se ha estrenado dentro de la sección Cinema Cocina del Festival, y a pesar de que es una propuesta diferente, merece la pena escuchar todo lo que Encarna tiene que contar, y recordar la importancia de las tradiciones, las relaciones familiares y la vida a fuego lento.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.