Marco Herrera
Cine
'El bailarín' nos trae la vida de Rudolph Nureyev y su deserción de la Unión Soviética
La nueva película como actor y director de Ralph Fiennes es un biopic sobre la vida de este artista
El Bailarín (2018) está dirigida por el conocido actor Ralph Fiennes y cuenta la historia del destacado Rudolph Nureyev, el famoso bailarín de ballet y coreógrafo de la Unión Soviética. La biografía se centra en el comienzo de su carrera internacional y su gira a París en 1961, antes de su deserción de la URSS hacia el oeste. En su rodaje, se hizo un enorme esfuerzo para mantener la película lo más auténtica e históricamente precisa.
La película
Rudolph Nureyev ha sido interpretado por Oleg Ivenko, un bailarín de ballet ucraniano de 22 años. Este papel fue su debut como actor, y en varias de sus entrevistas mencionó que podía relacionarse con algunas de las experiencias de Nureyev, que fue lo que lo ayudó a aprender a interpretar. La relación entre él y Fiennes, quien no solo es el director, sino un importante mentor para Ivenko, se parece a la relación entre Nureyev y su profesor de ballet, Alexander Pushkin, interpretado por el propio Fiennes, quien interpreta el papel completamente en ruso. El film también cuenta con Chulpan Khamatova, una destacada actriz de cine y teatro rusa, y Sergei Polunin, otro bailarín de ballet ruso.
Del guion sorprende que incluye una gran cantidad de diálogos en ruso y francés. De hecho, el inglés solo se habla cuando los personajes de diferentes nacionalidades tienen que comunicarse entre sí. Ivenko tuvo que aprender inglés especialmente para el papel, al igual que su personaje Nureyev, quien aprendió inglés por sí mismo antes de comenzar la gira. La película está estructurada de forma similar a una danza, alejándose rítmicamente de la narrativa principal, gira en París, en la segunda, la carrera de Nureyev antes de la gira por Francia, que se cuenta a través de flashbacks.
El personaje
Nacido en un tren cerca de Irkutsk, una ciudad de Siberia, Nureyev creció en la pobreza extrema en una familia de musulmanes tártaros. Debido a la Segunda Guerra Mundial, ingresó a la academia de ballet Vaganova bastante tarde, a la edad de 17 años, y sintió un impulso para continuar perfeccionando su técnica durante toda su vida. En 1961, su personalidad no conformista provocó tensiones crecientes con el director artístico de su ballet en gira, así como con agentes de la KGB que lo vigilaban.
Mientras la compañía se preparaba para embarcar a un avión de París a Londres, agentes de la KGB se acercaron a Nureyev. Le pidieron que regresara a Moscú para bailar en una gala que se celebraba para los oficiales, pero sospechó que lo iban a encarcelar y se negó a ir. Los agentes cambiaron la táctica y dijeron que tenía que regresar a la URSS porque su madre estaba gravemente enferma y moribunda, no les creyó y pidió asilo político. Nureyev se convirtió en el primer artista soviético en desertar durante la Guerra Fría, lo que creó un gran impacto internacional.