Cine
John Huston: boxeador, revolucionario con Pancho Villa y figura legendaria de la historia del cine
Nació el 5 de agosto de 1906 y dirigió 'El halcón maltés', 'Cayo Largo', 'La reina de África'...
Hijo del actor de teatro Walter Huston y de la periodista Thea Gore, John Huston nació en Nevada (Missouri), el 5 de agosto de 1906. Fue un niño enfermizo y débil, siempre amenazado por un soplo al corazón. Sin embargo, durante su adolescencia se dedicó con ahínco al cuidado de su cuerpo hasta convertirse en un gran atleta.
A los 14 años abandonó los estudios, fueron los años en los que se dedicó al boxeo antes de alistarse en el ejército revolucionario de Pancho Villa, un reflejo del amor que durante toda su vida profesó hacia México.
De vuelta en Estados Unidos, Huston comenzó su carrera escribiendo relatos cortos para American Mercury, una actividad que combinó con muchas otras trabajando como periodista, dramaturgo, novelista, pintor, soldado, boxeador, jinete, jugador o cronista judicial. Todo ello antes de centrarse en lo que sería su gran pasión, el cine, donde pasó a la historia como genial guionista, director y actor.
Comenzó su idilio con la gran pantalla trabajando como guionista para William Wyler y en la Warner escribió también varios guiones para su padre, alguno de los cuales se han convertido clásicos como sucede con El último refugio que en 1941 dirigió Raoul Walsh.
Oscar, Legión de Honor y caza de brujas
Durante la segunda Guerra Mundial Huston aplicó sus conocimientos de cine a la causa de los aliados y realizó tres documentales para el ejército (Report from de Aleutians, The battle of San Pietro y Let there be light), de los que se llegó a decir que fueron la película de guerra más bella jamás filmada y por los que fue condecorado con la Legión de Honor y ascendido a comandante. Algo que sin embargo no le libró de enfrentarse años después, durante la época de la 'caza de brujas', al comité de asuntos antiamericanos' que lo llevó hasta Washington.
Su carrera como director tuvo un inicio arrollador con su trabajo, en 1941, con El halcón maltés, adaptando una novela de Dashiell Hammett. Una obra maestra del cine que le valió el Oscar al mejor director y al mejor guión. La película estaba protagonizada por Mary Astor, Peter Lorre y Humphrey Bogart, del que Huston diría que "para dominar una escena, solo tenía que entrar en ella".
Con Bogart firmaría el director algunos de sus más memorables trabajos, entre ellos la entrañable historia de amor entre un borracho, Bogart, y una puritana solterona, Katherine Hepburn, que descendían juntos el Río Congo desafiando a los alemanes en La Reina de África durante la primera Guerra Mundial.
"Mi vida ha estado muy bien"
Títulos como El tesoro de Sierra Madre, en la que dirigió a su padre que obtuvo el Oscar al mejor actor secundario por este trabajo; El cardenal, por la que el cineasta estuvo nominado para el Oscar al mejor actor de reparto; Cayo Largo; La jungla de asfalto; La roja insignia del valor; Moulin Rouge; La noche de la iguana; El hombre que pudo reinar; o El honor de los Prizzi, donde dirigió a su hija Anjelica junto al que durante 17 años fue sucompañero, Jack Nicholson, forman parte de los más granado de las casi cien películas en las que trabajó a lo largo de su vida.
La última de las impagables joyas que dejó el genio de Nevada fue Dublineses, rodada en 1987 y también interpretada por su hija. Huston se vio obligado a dirigirla en silla de ruedas y utilizando continuamente una mascarilla de oxígeno.
Fue el impresionante testamento artístico de un hombre que murió el 28 de agosto de ese mismo año, en Newport, a los 81 años, y que definió su existencia de esta forma: "Mi vida ha estado muy bien. Ha estado compuesta de episodios azarosos, tangenciales, disparatados... cinco esposas, muchas relaciones, algunas más memorables que unos matrimonios, la cacería, las apuestas, los pura sangre, pintar coleccionar, boxear, escribir, dirigir, actuar... Ha estado muy bien".
John Huston a través de sus frases
Muchas son las frase lapidarias que nos dejó John Huston a lo largo de su vida. Estas son algunas de las más conocidas:
- "Los críticos no han conseguido encontrar nunca un tema unificador en mis películas y a decir verdad, yo tampoco"
- "La vida es una historia con un tema único: el fracaso. Lo demás es pura anécdota y el viento se lo lleva"
- "Me hice director porque ya no soportaba ver como masacraban mis guiones"
- "Admiro al individuo que tiene un código y lo cumple, que se aferra rigurosamente a su propia moral"
- "No veo ninguna continuidad en mi trabajo, no hay relación entre un film y el siguiente"
- "Mi vida ha estado muy bien. Ha estado compuesta de episodios azarosos, tangenciales, disparatados... cinco esposas, muchas relaciones, algunas más memorables que unos matrimonios, la cacería, las apuestas, los pura sangre, pintar coleccionar, boxear, escribir, dirigir, actuar..."
- "No hay un hilo conductor entre mis matrimonio: ninguna de mis esposas ha sido ni remotamente parecida a las otras y seguramente ninguna fue como mi madre. Fueron una bella mezcla que para mi se resume en mi hija"
- "A Marilyn Monroe la empaparon de erotismo para vender más. En Europa fue apreciada como actriz mucho antes de que en Estados Unidos se la aceptara como algo más que un símbolo sexual"
