Carmen Sevilla, el mito cumple 88 años

Carmen Sevilla, una de las actrices y cantantes más representativas de nuestro país en el siglo XX, cumple 88 años el 16 de octubre. Sevilla, que sufre desde 2012 los fuertes efectos de la enfermedad de Alzheimer, ha participado en más de 50 películas y en numerosas canciones a lo largo de su trayectoria.

Biografía

Nacida el 16 de octubre de 1930. Su verdadero nombre es María del Carmen García Galisteo. Desde pequeña sintió vocación por bailar y cantar; apareció en público por primera vez a los 13 años como bailarina en compañía de Estrellita Castro. Su formación en esta disciplina continuó en varias compañías y se convirtió en la pareja de Enrique Vargas, el Príncipe Gitano. Aún joven se pasó al cine en 1948, a los 18 años, con la película Jalisco canta en Sevilla. Las películas de su primera etapa generalmente eran de naturaleza folclórica, en las que cantaba y bailaba. Poco a poco, los roles cambiaron y se dirigían hacia proyectos más ambiciosos, llegando a trabajar en éxitos de taquilla como Rey de Reyes (Nicholas Ray, 1960).

Estuvo casada con el compositor Augusto Algueró, del cual se separó. En la década de 1980, coincidiendo con su segundo matrimonio con Vicente Patuel, Carmen Sevilla desapareció prácticamente de la escena del espectáculo. Hizo algunas intervenciones esporádicas en televisión para determinados homenajes o entrevistas. En 1989 regresó a la televisión para trabajar en Telecinco con el Telecupón, donde con su particular improvisación se convirtió en uno de los personajes favoritos y más entrañables de televisión para los españoles. Algunas de sus películas más destacadas fueron Violetas imperiales (1953), La fierecilla domada (1956), Pan, amor y Andalucía (1959), o Nadie oyó gritar (1973).

Años recientes

Sevilla trabajó como presentadora del programa de TVE Cine de Barrio hasta 2010, cuando repentinamente abandonó el ya clásico espacio dedicado al cine español. Justo un año antes se le había diagnosticado alzhéimer, pero no sería hasta 2012 cuando la folclórica lo haría público. Tres años más tarde, en 2015, se hizo público que el estado de la actriz había empeorado sensiblemente y que ya era incapaz de reconocer a nadie, incluido su hijo. Desde entonces, Carmen Sevilla, mito viviente del cine de nuestro país, vive en una residencia de Aravaca, en Madrid, especializada en enfermos de esta patología.