Antes del fin de la Guerra Civil, regímenes fascistas como Alemania o Italia y el comunismo bolchevique de Rusia ya utilizaron la cultura para sus fines propagandísticos y la sometieron a la censura. En el cine, las escenas de violencia, sexo, homosexualidad, religión y, por supuesto, de temas políticos que no fueran acorde a su ideología, quedaban totalmente prohibidas. Esta censura cinematográfica ya existía en España antes de 1939, pero con Franco se volvió una institución hasta su abolición en 1977. Estas son algunas de las películas que fueron censuradas en España:
'Casablanca' (1946)
Un diálogo de este clásico protagonizado por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman tuvo una pequeña modificación en 1946. El doblaje fue una de las armas más potentes para instaurar la censura: les permitía modificar cualquier guion a su gusto. Por esta razón, en Casablanca, Humphrey Bogart nunca combatió en el bando antifranquista durante la Guerra Civil, sino en la resistencia antinazi en Austria. A continuación, la frase original y la censurada que Victor Laszlo (Paul Henreid) le dice a Rick Blaine (Humphrey Bogart) en la película:
Laszlo (Original): “Combatió usted en Etiopía, combatió al fascismo en España…”
Laszlo (Censurado): “Llevó armas a Etiopía, luchó contra el Anschluss austriaco…”
'El último tango en París' (1972)
Probablemente, la película más mítica de todas las censuradas. En España, no se pudo ver hasta 1977, cuando llevábamos dos años de Transición, por el sexo salvaje entre un maduro Marlon Brando, que entonces tenía 48 años, y una joven Maria Schneider, de 20. Antes de su estreno, los españoles tenían que viajar a Perpiñán para poder ver la cinta de Bernardo Bertolucci que estaba causando tanto revuelo. Sobre todo, fueron 15 segundos los que llevaron a El Último tango en París a ser una de las cintas más escandalosas de la historia del cine: sí, hablamos de la controvertida escena de la mantequilla. En 2019, la película se proyectó por primera vez en la RAI, la televisión pública italiana, sin ningún tipo de censura.
'El crimen de Cuenca' (1979)
La censura cinematográfica se impuso en mayor medida en España durante el periodo franquista, aunque algunas películas no se libraron tras la muerte de Franco. El crimen de Cuenca fue la única cinta prohibida durante la democracia.
Basada en hechos reales, la película de Pilar Miró narra un error judicial de principios de siglo XX en la provincia de Cuenca, en concreto, en los municipios de Tresjuncos y Osa de la Vega, donde la Guardia Civil toturó a dos pastores sospechosos del asesinato de otro. Las explícitas y crueles torturas llevaron al ministro Ricardo de la Cierva a tomar una decisión que dejaría boquiabiertos a su directora y productor (Alfredo Matas): el gobierno la secuestró durante un año y medio. El pasado 17 de agosto, se cumplieron 40 años de su estreno.
Espartaco (1960)
En este caso, al régimen de Franco se le adelantó el Código Hays, el sistema de regulación que protegía la buena imagen de la industria del cine estadounidense. Kirk Douglas protagonizó una escena gay que fue censurada en su versión original. En concreto, se trata de la famosa escena de "ostras y caracoles", en la que Laurence Olivier y Tony Curtis mantenían una conversación que daban a entender su bisexualidad.
Craso: ¿Comes ostras?
Antoninus: Cuando puedo, amo.
Craso: ¿Comes caracoles?
Antoninus: No, amo.
Craso: ¿Consideras que comer ostras es moral y que comer caracoles es inmoral?
Antoninus: No, amo.
Craso: Por supuesto que no. Solo es cuestión de gustos, ¿verdad?
Antoninus: Sí, amo.
Craso: Y el gusto no es lo mismo que el apetito y, por tanto, no es una cuestión de moralidad, ¿verdad?
Antonino: Se podría decir así, mi ami,
Craso: Ya está bien. Mi ropa, Antonino... Mi gusto incluye tanto a los caracoles como a las ostras.
Además, cuando años después quisieron recuperar este diálogo, faltaba el audio original, por lo que la voz de Laurence Olivier tuvo que ser imitada por Anthony Hopkins.
Mogambo (1953)
La censura del régimen metió la pata hasta el fondo con Mogambo de John Ford. Para ocultar el adulterio que Vic Marswell trataba de cometer con Linda Nordley (personajes interpretados por Clark Gable y Grace Kelly), modificaron el doblaje de la película y se les ocurrió la brillante idea de convertir en hermanos a Linda y Donald Nordley, que eran marido y mujer en la película. Era perfecto, evitaban el adulterio, que entonces era delito y considerado pecado mortal, y además los personajes compartían apellido. Sin embargo, los censores se olvidaron de un pequeño detalle: el incesto, por lo que el cambio acabó siendo mucho más pecaminoso que el original.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.