Grandes clásicos del cine mudo que merece la pena rememorar

Aunque en pleno siglo XXI, con el auge de los efectos especiales y la realidad virtual, parezca un vago recuerdo del pasado, lo cierto es que el cine mudo es uno de los pilares fundamentales de la industria cinematográfica actual. También conocida como la “Edad de plata de la pantalla”, el cine silente alcanzó su máximo esplendor entre 1894 y 1929 y se caracterizaba por el uso de intertítulos que aclaraban las situaciones a la audiencia o mostraban los diálogos escritos, la música en vivo o la velocidad de proyección, mucho más lenta que las películas con sonido.

Además, dejó para la posteridad algunos de los actores y las actrices más memorables de la historia del séptimo arte, como Buster Keaton, el pionero Fatty Arbuckle, Charley Bowers, los inolvidables Stan Laurel y Oliver Hardy (más conocidos como El Gordo y El Flaco) y el gran Charles Chaplin, máximo referente de este “género”. Bajo esta premisa, ¿qué películas del cine mudo merecen la pena ser revisionadas?

Luces de ciudad

Charles Chaplin y Virginia Cherrill unen sus fuerzas en este clásico del celuloide y título imprescindible para los amantes del cine mudo. La pareja interpreta a un pobre vagabundo y una chica ciega, respectivamente. El personaje interpretado por Chaplin sufre durante toda la película multitud de contratiempos mientras intenta conseguir dinero para su nueva amiga, de la que se ha enamorado perdidamente. Así, la belleza y la emoción de la historia combinan a la perfección con las grandes secuencias cómicas del actor.

Amanecer

Esta obra cumbre del expresionismo alemán supuso una auténtica revolución técnica en los años 20, época en la que fue estrenada. En ella, un granjero convive felizmente con su esposa, sin embargo, la llegada de una hermosa y seductora mujer pondrá su vida patas arriba. Esta consigue que el protagonista se enamore de ella y también que comience a ver a su mujer como un simple estorbo que le impide ser feliz con su nueva amante.

Metropolis

Uno de los iconos del cine mudo y una de las primeras películas de la historia en mostrar al espectador un futuro distópico. Así, el célebre cineasta alemán Fritz Lang nos traslada hasta el año 2000, más concretamente a la megalópolis Metrópolis, donde la sociedad está dividida en ricos y pobres. Este ambiente plagado de injusticias, abusos y sumisión se convierte finalmente en el germen de una revolución que busca cambiar las cosas. Mientras tanto, el hijo del hombre más poderoso de la ciudad descubre esta realidad al enamorarse de una mujer de origen humilde.

Tiempos modernos

Charles Chaplin vuelve a demostrar su talento para la comedia en esta película escrita, dirigida y protagonizada por él mismo. En esta ocasión, nos cuenta la historia de un obrero metalúrgico que, cansado del frenético ritmo de la cadena de montaje, termina por perder la cabeza. No obstante, su ingreso en el hospital será el comienzo de una serie de malentendidos y casualidades que le convertirán en una especie de activista y en el compañero inesperado de una joven huérfana que conoce en la calle.