La plataforma FlixOlé ha recopilado las primeras películas de alguno de los cineastas más relevantes de la historia del cine español. Más de 80 títulos en total, entre las que se encuentran Esa pareja feliz de Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem, El espíritu de la colmena de Víctor Erice, Los farsantes de Mario Camus, Acción mutante de Álex de la Iglesia, Demasiado viejo para morir joven de Isabel Coixet o Tesis de Alejandro Amenábar, que estarán disponibles a partir de este viernes 9 de septiembre.
Este extenso repaso que realiza la plataforma referente del cine español centrado el trance del debut, la suerte de superar el vértigo de ponerse detrás de la cámara por primera vez, incluye el estreno de cuatro largometrajes que llegan al servicio de streaming: Los farsantes, Acción mutante, El corazón del guerrero y Tengo una casa.
Acción mutante (1993), la incalificable cinta con la que un entonces desconocido Álex de la Iglesia se presentó a la comunidad cinéfila, está repleta de excesos y guiños a Star Wars, Alien, Mad Max y demás elementos del universo friqui que nutrió a un joven cineasta apasionado por los cómics y juegos de rol. Ciencia ficción y humor castizo protagonizaban el enfrentamiento entre un grupo de deformes liderados por Ramón Yarritu (Antonio Resines) y los guapos pijos que los marginan. Un soplo de aire fresco dentro del panorama fílmico española ritmo de Def con Dos en un filme premiado con tres premios Goya.
Fue la productora de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar, El Deseo, la que produjo la cinta del director bilbaíno. La misma que años después arropó el rodaje del debut en la dirección de Mónica Laguna con Tengo una casa (1996). Un filme de toques rockeros, el título se inspiró en un tema de Los Enemigos, centrado en los sentimientos de sus cuatro protagonistas (entre ellos, Ernesto Alterio y Silke) dentro de una cabaña en mitad del bosque.
La colección 'Óperas Primas' de FlixOlé también incluye el estreno en la plataforma de Los farsantes (1963), el debut del legendario Mario Camus. Partiendo de una narración de Diego Sueiro, Camus reflejó las penurias de la época a través de los lances que deben superar un grupo de cómicos de la legua.
El cuarteto de estrenos del ciclo lo cierra Daniel Monzón con El corazón del guerrero (1999), cinta con la que obtuvo una nominación al Goya en la categoría de mejor dirección novel. Una suerte de parodia y homenaje al género de espadas y brujas, una temática algo distinta de los derroteros fílmicos con los que experimentaría Monzón en películas posteriores, protagonizada por Fernando Ramallo, Neus Asensi, Joel Joan y Santiago Segura.
80 primeras veces que nunca se olvidan
Además, entre los títulos que repasa el especial 'Operas primas' de FlixOlé se encuentran auténticas obras maestras como La tía Tula (Miguel Picazo, 1964), pieza más representativa del denominado Nuevo Cine Español; El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973); el debut de Montxo Armendáriz con Tasio (1984); la laureada Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995) de Agustín Díaz Yanes o Tesis (1996), la 'vendetta' de Alejandro Amenábar a su profesor de facultad con la que obtuvo la friolera de siete premios Goya.
Otros debutantes que alcanzaron gran nivel en su puesta de largo fueron Luis García Berlanga y Juan A. Bardem con Esa pareja feliz (1953); el oscarizado José Luis Garci con Asignatura pendiente (1977); Juanma Bajo Ulloa con Alas de Mariposa (1991); Santiago Amodeo con Astronautas (2003); o cineastas que rompieron el techo de cristal con reseñables títulos como La petición (Pilar Miró, 1976), Demasiado viejo para morir joven (Isabel Coixet, 1989) y Una estación de paso (Gracia Querejeta, 1992).
También hay espacio para esos trabajos debuto que se convirtieron con el tiempo en obras de culto como Un, dos, tres... Al escondite inglés (Iván Zulueta, 1970), 'Bilbao' (Bigas Luna, 1978) y la desternillante El milagro de P. Tinto (Javier Fesser, 1998)
El especial recoge además filmes que ya apuntaban claramente la línea que seguiría la filmografía posterior de sus autores, como Las dos y media... Veneno (Mariano Ozores, 1959) y Aparecidos (Paco Cabezas, 2007) y también de aquellas operas primas que se convirtieron con posterioridades en notas disonantes dentro de la trayerctoria de sus autores, como El hombre de la isla (Vicente Escrivá, 1960), Pares y nones (José Luis Cuerda, 1982) o Tu novia está loca (Enrique Urbizu, 1988). El repaso también incluye las incursiones puntuales de algunos actores que probaron suerte tras las cámaras como Imanol Arias en Un asunto privado (1996), Jordi Mollà en No somos nadie (2002) y Jesús Bonilla con El oro de Moscú (2003).
