Helmut Berger: la historia detrás de un actor que marcó una época en el cine

El actor Helmut Berger, fallecido este 18 de mayo a los 78 años, nació el 29 de mayo de 1944 en Bad Ischl, Austria, siendo hijo de una secretaria y un funcionario del gobierno. Desde temprana edad, mostró un gran interés por las artes escénicas, una pasión que lo llevaría a convertirse en uno de los actores más reconocidos de la industria cinematográfica europea.

La educación de Helmut Berger fue variada. Después de abandonar la escuela a los 16 años, se unió al teatro local, mientras trabajaba en una cafetería para ganarse la vida. Fue allí donde conoció a una exuberante actriz que cambiaría su vida para siempre: Romy Schneider.

En la década de 1960, durante el rodaje de la película Boccaccio '70, conoció al director de cine italiano Luchino Visconti, quien se convirtió en su mentor, amigo y amante. Fue Visconti quien dio a Helmut Berger la oportunidad de trabajar en su película La caída de los dioses, un proyecto que ayudaría a lanzar la carrera de Berger a nivel internacional.

 

Helmut Berger y Luchino Visconti

 

El personaje de Martin Von Essenbeck que interpretó Berger en esta película fue considerado por muchos como la mejor actuación de su carrera. Pero fue su participación en la película Ludwig la que lo consagró como uno de los grandes actores europeos de su generación. Berger interpretó el papel de Luis II de Baviera con una intensidad y una pasión que cautivaron al público de todo el mundo. Esta película también marcó el comienzo de una larga y compleja relación con Romy Schneider, quien interpretó a la emperatriz Isabel de Baviera en la cinta.

La filmografía de Helmut Berger es extensa y variada. Entre sus películas más destacadas se encuentran Cabaret (1972), Leão da Estepe (1979), Droles d'oiseaux (1993) y Schwarzer Engel (1994). En cada uno de sus trabajos, Berger demostró su versatilidad y su habilidad para interpretar una amplia variedad de personajes, desde el villano siniestro hasta el romántico apasionado.

Lucha contra las adicciones

Pero la vida personal de Helmut Berger estuvo marcada por una constante batalla contra las adicciones. Durante muchos años, Berger luchó contra la dependencia al alcohol y a las drogas, lo que lo llevó a participar en varios programas de rehabilitación. A pesar de estos problemas, Berger siempre tuvo una gran necesidad de vivir intensamente y esto se reflejó en cada uno de sus trabajos.

En cuanto a su relación con Visconti, esta fue una de las más polémicas y discutidas del cine europeo. Berger y Visconti mantuvieron una relación amorosa durante muchos años, pero también hubo conflictos y tensiones entre ellos. En una entrevista en 2002, Berger habló abiertamente sobre su relación con el director: "Visconti fue mi mentor, mi amigo, mi amante, mi padre y mi madre. Pero también fue mi peor enemigo y mi rival más feroz".

 

 

A pesar de los altibajos en su vida personal, Helmut Berger siempre será recordado como uno de los grandes nombres del cine europeo. Su presencia en pantalla era imponente y su actuación dejaba una huella imborrable en el espectador. Su estilo único, impulsivo y extravagante, inspiró a muchos artistas de todo el mundo, desde Lady Gaga hasta Madonna.

En resumen, la vida y obra de Helmut Berger es un legado que perdura hasta nuestros días. Sus películas han dejado una huella indeleble en la historia del cine, su estilo y su personalidad han influenciado a muchos artistas y su lucha contra las adicciones es un testimonio del lado oscuro de la fama.

Berger siempre será recordado como una leyenda del cine europeo y como una de las personalidades más fascinantes de la industria del cine. Su vida y obra son una muestra de cómo la pasión y el talento pueden llevar a una persona a lo más alto del éxito. Su versatilidad como actor, su estilo único y su capacidad para transmitir emociones en pantalla lo convierten en un icono del cine que será recordado por generaciones venideras.