Este viernes 3 de febrero llega a Netflix 'Infiesto', un thriller policiaco ambientado en marzo de 2020, en los días del estallido de la pandemia de coronavirus. Patxi Amezcua ('Séptimo') dirige esta película en la que Isak Férriz ('Gigantes', 'Bajo cero') e Iria del Río ('Fuerza de paz', 'Visitante') dan vida a dos policías que deben investigar la reaparición de una joven que llevaba meses dada por muerta en la cuenca minera asturiana mientras el mundo entero colapsa por el virus.
"Fue una situación tan caótica y desconocida que los que estaban al cargo entraron en pánico... y en algunos casos no supieron que hacer. La situación de las residencias de ancianos fue especialmente dramática", recuerda el director en una entrevista concedida a Europa Press en la que adelanta que de esa dramática situación que se vivió en cientos de residencias durante los primeros días de pandemia "hay alguna pincelada en la película".
"Y algunas responsabilidades habría que pedir de lo que ocurrió, sin duda", señala Amezcua. Una postura que secundan sus dos protagonistas. "Estuvimos superados por la situación. En muchos ámbitos se hicieron las cosas muy bien y en otros se podían haber hecho mejor. Y siempre que se puedan depurar responsabilidades, no para señalar, sino para no repetir errores en administraciones tan fundamentales como la sanidad pública, es importante", destaca Férriz.
En este sentido, el actor subraya que recordar todo aquel sufrimiento que se vivió en los primeros meses de pandemia, y verlo relejado en pantalla en producciones como 'Infiesto', puede servir para "enseñarnos que es fundamental cuidar la sanidad pública". En todo caso, Férriz apunta que, más que en tono de denuncia, esta subtrama del filme es una suerte de "homenaje" a todas las vidas que se perdieron esos días. Un homenaje que la película lleva a cabo, insiste el actor, "sin entrar en valoraciones políticas ni en el morbo".
Asturias y el apocalipsis
"Nuestra idea era hacer un thriller que tuviera un estilo propio, no otra película de policías más, sino algo especial y muy personal", afirma el director que señala que esencialmente son dos los elementos que hacen que 'Infiesto' "no sea un policiaco más". El primero de ellos es, precisamente, ese aire apocalíptico que presidió aquellos primeros días de pandemia, con las calles vacías y la incertidumbre total. "Yo, que vivo en el centro de Madrid, recuerdo que ver las calles vacías fue flipante. Una sensación de fin del mundo. Es un elemento que da mucho juego en la película", dice Amezcua.
Y el segundo son localizaciones de la abandonada cuenta minera asturiana. Unos poderosos escenarios en los se combina "todo ese resto industrial con una naturaleza exuberante". "Todo eso combinado es visualmente es muy atractivo en este tipo de género", apostilla.
Y es que, señala el cineasta, colocar sus personajes en esos pueblos mineros asturianos "en este contexto de fin del mundo es muy potente dramáticamente porque, como espectadores, queremos ver algo que esperas que no ocurra, pero quieres asomarte por curiosidad, para ver cómo sería".
"Todas las historias que tienen que ver con colocar al ser humano con esa verdad absoluta que es que todo tiene un fin, que la vida se acaba, desata cierto miedo pero también mucha curiosidad", coincide Del Río. "Es un escenario que ayuda mucho a la cadencia trágica de la película. La trama y la ambientación se complementan, ayuda a entrar en una zona muy oscura", sentencia Férriz.
Escrita y dirigida por Patxi Amezcua, junto a Del Río y Férriz, completan el reparto de 'Infiesto' José Manuel Poga ('La casa de papel'), Luis Zahera ('As bestas'), Juan Fernández ('La casa de papel') y Antonio Buíl ('Los renglones torcidos de Dios).
