Juan Carlos Vellido: "Todavía existe cierto edadismo a la hora de contar historias"

Juan Carlos Vellido (1968) está nominado al Goya en la categoría 'Mejor actor de reparto' por su papel en la película Bajo terapia. El actor, en una entrevista a 65YMÁS, asegura que no se esperaba esta nominación, que recibió "con una alegría desbordante y absoluta. "Imagínate, después de muchos años de carrera, te llega una noticia así y todo es alegría", afirma.

Durante su entrevista, Vellido destaca que con el paso del tiempo, los actores sénior no solo tienen más experiencia, sino que además, las ganas y la ilusión por seguir trabajando aumentan. Eso sí, es consciente de que en el mundo audiovisual sigue primando la imagen y la apariencia física a la hora de decidir quién sería el actor o actriz que interpretará el personaje. 

 

 

P: ¿Este tipo de reconocimientos pueden cambiar la visión de las productoras y comenzar a apostar por los actores y actrices sénior?

R: Bueno, yo me considero veterano y creo que estoy posiblemente en el mejor momento de mi carrera o así me siento yo. Al final, los perfiles de edad tienen mucho que ver, evidentemente, con los personajes que se crean en los diferentes guiones. Pero quizá sí que es verdad que hay cierto edadismo todavía a la hora de contar historias, porque la mayoría de lo que se escribe se acerca más hacia edades mucho más juveniles.

Pero yo creo que está claro que la sociedad está envejeciendo, con lo cual supongo que con el tiempo se irán demandando cada vez más historias que tengan que ver con la edad real de nuestra sociedad.

P: ¿Hacen falta más historias protagonizadas por actores sénior?

R: Ante esto yo te diría que el hecho de que sea un personaje protagonista o de reparto no es que no tenga importancia, porque es evidente que la tiene, pero cuando uno se enfrenta a este tipo de personajes, el hecho que sea de reparto, no le quita fuerza o importancia a la hora de valorarlos.

Como te he dicho en la anterior pregunta, quizás con el tiempo y el envejecimiento de la sociedad, es fácil pensar que cada vez se cuenten historias que tengan que ver con la gente más mayor.

De todas maneras, me cuesta verme como en ese rango de edad, y aunque los personajes sí que tienen edad, al final nos movemos en unos rangos, sobre todo los que estamos entre los 50 y los 60, que todavía podemos ser padres y todavía podemos ser hijos.

P: ¿Siente la presión por cumplir años dentro de la industria, y quedar relegado a hacer papeles más estereotipados?

R: No lo he pensado. Ahora que me lo preguntas, lo pienso y digo 'no, no me siento así'. Pero también es evidente que llegará un momento en el que, bueno, el físico también marca el tipo de personajes que puedes hacer. Creo que también es inevitable, aunque lo que queremos todos es cumplir muchos años en la profesión y seguir trabajando y apareciendo en películas, series, en teatro... El deseo de seguir trabajando también implica saber aceptar que el paso del tiempo, evidentemente, te pone en un lugar bueno, especial. 

Es verdad que posiblemente se cuenten menos historias a partir de ciertas edades, o se cuentan historias de las que sus personajes de esas edades cobran a lo mejor menos importancia.

P: ¿Se valora más la imagen que la experiencia a la hora de elegir a los profesionales que interpretarán los papeles?

R: Me gustaría decirte que no, pero yo creo que la experiencia nos ha enseñado que no es así. También volvemos al tema social, pero es que al final las artes escénicas y todo el mundo audiovisual también se siente influenciado por lo que somos como sociedad, ¿no? No cabe duda que vivimos en una sociedad en la que el físico y la belleza se valora quizá demasiado, dejando de lado otros valores que posiblemente sea mucho más importantes, como puede ser la experiencia.

Pero bueno, nos tendremos que preguntar si como sociedad es eso lo que queremos. Y también es verdad que cada vez se intenta poner el foco en otras cosas y huir un poco de la de la dictadura del físico. Por otro lado, también es verdad que en el mundo del audiovisual, ya sea cine, series... los diferentes físicos también tienen puede tener cabida. 

P: ¿Por qué si se valoran el trabajo de actores y actrices veteranos (Coronado, Sacristán, Petra Martínez…) cuesta tanto hacer papeles protagonistas para más compañeros de la misma edad?

R: Pues es difícil de responder esa pregunta. Me gustaría poderte decir las razones por las que pasa, pero lamentablemente no lo sé. Supongo que tiene que ver con cierta idea de que el audiovisual y su consumo masivo es para un público joven y eso hace que evidentemente todas las historias, o la mayoría de las historias que se cuentan, tienen que ver con ese mundo en el que prima la juventud. Quizás habría que revisar eso a lo mejor no lo sé. Porque también habría que ver estadísticamente si todos los creadores también forman parte de ese rango de edad más joven.

Pero lo que sí que hay que defender a ultranza es que la experiencia y los años son un grado también para muchas cuestiones, y que es obvio que hay infinitas historias de personajes senior maravillosas, y muchas cosas que se pueden contar que son un reflejo del mundo en el que vivimos, y que también pueden servir para que otras generaciones más jóvenes aprendan.

 

 

P: ¿Crees que los actores y actrices sénior estáis bien valorados en el mundo del cine y la televisión?

R: Pues no lo sé. A veces supongo que, como decía antes, se valora demasiado el tema de la edad, la juventud, la belleza. Las valoraciones de todas maneras, en este mundo, son tan desiguales.

El mundo de audiovisual, el cine o las series se mueve con unos parámetros muy locos, muy poco fiables. Quiero decir que no está estructurado de una manera tan clara como para poder decir 'nos tratan bien, nos tratan mal'. Al final es una cosa personal.

Los nombres que has mencionado antes son actores consagrados y seguramente tendrán un sitio destacado, estarán bien tratados y se les valora como se merecen. Pero, seguro que hay otro montón de gente que está en ese rango de edad y de experiencia que te dirán lo contrario, que están un poco olvidados.

P: ¿Piensan que los actores y actrices se resignan a esta “jubilación forzosa” y tienen un plan B para cuando ese momento llegue?

R: Lo del plan B, que no es un plan B, son muchos planes B. Yo personalmente lo llevo haciendo desde el principio, porque como bien sabrás es un mundo absolutamente inseguro y lleno de incertidumbres. Nunca sabes dónde estás exactamente, ni la seguridad que te rodea a nivel de continuidad, a nivel de economía.

Entonces, está claro que siempre tienes que tener un plan B bajo la manga porque nunca sabes cuando vas a tener que tirar de él. No sé, yo te diría que en el momento, en mi momento profesional en el que estoy ahora, prima más la serenidad y la confianza. Cuando miro para atrás me doy cuenta de que yo antes era mucho más desconfiado, también de la profesión y tenía menos serenidad. Supongo que también vitalmente estás en otro momento, y todo era más caótico.

Esto no quiere decir que desaparezcan los temores, los miedos a que te olviden o a que deje de sonar el teléfono, porque eso creo que es algo que nos acompaña durante toda la vida. Pero sí que por lo menos yo tengo la sensación de que tengo esa confianza y esa seguridad como para saber esperarlo.

P: ¿Te ha costado hacerte un hueco en la industria?

R: Sí, considero que sí. No dejo de sentirme un privilegiado, pero pesar de eso sí que me sigue costando. 

Por ejemplo, el año 2023, ha sido en lo laboral un mal año, que también me ha servido para recordar esto de lo que hablamos, esas incertidumbres, esos meses de inseguridades. Y, sin embargo, la paradoja es que el 30 de noviembre me nombran en la Academia como nominado a 'Mejor actor de reparto', con lo cual de repente es el mundo al revés y dices 'mi peor año de los últimos diez años acabo nominado a un Goya'. También tienes que saber gestionar eso, porque mi realidad laboral es otra, pero, sin embargo, ahora se me abre como la expectativa del premio o el premio de la nominación, que es un premio muy gordo, pues uno tiene una expectativa de que de alguna manera va a sacudir tu carrera y te va a poner en otro lugar.

Pero sí, tengo la sensación de que me ha costado y que sigue costando porque es difícil tener la sensación de que tienes tú tu sitio en esta profesión.

P: ¿Qué aportáis vosotros a la industria que os diferencia de los más jóvenes?

R: Bueno, te diría que las cosas evidentes como las arrugas, las canas, pero también la experiencia, y sin duda la ilusión y las ganas, porque yo creo que eso no se pierde con los años, incluso aumenta.

La experiencia te da una capacidad de resolución, que si encima estás formado en la interpretación, tienes muchas más herramientas. Y otra cosa que me parece primordial e importantísima es que hemos vivido y para un mundo como el de la interpretación, en el que no hacemos más que reflejar aspectos de la vida, el haber vivido y el tener vivencias nos pone en un lugar y nos permite abrir una maleta llena de herramientas para trabajar.

Quizás en comparación con edades más tempranas, ellos tienen menos vivencias y hay grandes personajes que no pueden ser interpretados sino por gente sensible y que ha vivido.