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Su nombre real fue Issur Danilovich Demsky, acorde con la nacionalidad bielorrusa, pero estará para siempre en la historia del cine como Kirk Douglas, un clásico del cine americano que tituló su biografía como El hijo del trapero. Nació en Ámsterdad, en el estado de Nueva York, el 9 de diciembre de 1916 y nos dejó el 5 de febrero de 2020, Beverly Hills, California.
Estas son algunas de las frases y pensamientos que nos dejó el icónico actor:
- El proceso de aprendizaje continúa hasta el día en que mueres.
- Cuando se ve de cerca a la muerte, la vida se te hace mucho más dulce.
- Si me ofrecieran rodar mi vida en una película, lo rechazaría.
- El amor es más profundo conforme te vas haciendo más mayor.
- Cuando llegas a los 95, una vez superas la sorpresa, comienzas a mirar atrás.
- Para conseguir algo debes ser lo suficientemente valiente para fracasar.
- El miedo es algo terrible. Te lleva a hacer cosas horribles.
- Mientras vivamos debemos ser fieles a nosotros mismos
- Los niños son actores por naturaleza, y yo soy todavía un niño. Si creces del todo no puedes ser nunca un actor.
- La fama tiene mucho que ver con la suerte, tanto como con el talento, quizá más.
- Cuando te conviertes en una estrella no cambias, son los demás los que cambian.
- A veces, lo que te limita te libera.
- No has aprendido a vivir hasta que has aprendido a dar.
- Me siento más orgulloso de la forma en que manejaste el éxito que por tu éxito (A su hijo Michael).
- Tienes que tener un poco de filosofía interna para hacer frente a la adversidad.
- Yo venía de la pobreza extrema. No había ningún sitio donde ir sino hacia arriba.
- Si pensara que un hombre nunca había cometido un pecado en su vida, no creo que me gustaría hablar con él. Un hombre con defectos es más interesante.
- La virtud no es fotogénica.
- Mi madre era fantástica. Éramos una familia muy pobre. Cuando era niño casi todas las noches tocaban a la puerta vagabundos pidiendo comida. Y aunque apenas teníamos para comer, mi madre siempre encontraba algo para darles.
- No importa lo malas que sean las cosas, siempre pueden ser peores. Entonces, ¿qué pasa si mi accidente cerebrovascular me dejó con un impedimento del habla? Moisés también lo tenía y lo hizo bien.
- Durante diez años fumé dos paquetes diarios. Lo dejé de la misma forma que mi padre. Llevaba un cigarrillo siempre encima y cuando quería fumar lo sacaba y le decía: ¿Quién más fuerte? ¿Tu o yo?. La respuesta siempre era la misma: Yo. A mi padre le funcionó y a mí también.
- Con demasiada frecuencia, no he sido lo que quería ser, he sucumbido a las presiones.
- Estudié mucho el judaísmo y la religión en general, por eso nunca he impuesto mi judaísmo a mis hijos. Son lo que quieren ser. Creo que debes preocuparte por los demás. Creo que esa es la religión correcta.
- No me crucifiquen por su idea de una estrella de cine. No empecé siendo una estrella. Empecé a ser actor. A veces se pierde la noción del ser humano detrás de la imagen de la estrella de cine.
- Me encantan los campeones. Un campeón tiene algo especial a su alrededor.
- Lo primero que busco en una mujer es su calidez, su feminidad. No tiene nada que ver con una cara bonita.
- Quise ser actor desde que era un niño de segundo curso. Hice una obra, mi madre hizo un delantal negro, y yo interpreté a un zapatero. Después de la actuación, mi padre me dio mi primer Oscar: un helado de cucurucho.