Luisa Gavasa (1951) está nominada al Goya en la categoría 'Mejor actriz de reparto' por su papel en la película El maestro que prometió el mar. La posibilidad de ganar su segundo cabezón (el primero lo ganó por La Novia, en la misma categoría, en 2015) es algo que no se esperaba porque "aunque es un personaje precioso, me pareció que era pequeño para una nominación, y, sin embargo, mira", cuenta en una entrevista a 65YMÁS.
Además de su nominación personal, el cortometraje Paris 70, que protagoniza junto a Alain Hernández, también está nominado al Goya, y pronto comenzará a rodar la versión extendida de esta historia: "Es una historia de una mujer madura, protagonizada por una actriz madura", nos cuenta.
La veterana actriz se siente una afortunada porque no le ha faltado trabajo a medida que ha ido cumpliendo años, aunque es consciente de que la realidad de muchas compañeras es muy diferente. De hecho, si nos fijamos en las nominaciones de este año, solamente ella, la actriz Itziar Lazkano (66) y José Coronado (66), tienen más de 65 años.
Durante la entrevista, Gavasa se muestra optimista y convencida de que no se retirará sin hacer "una buena protagonista".
Para que la actriz consiga su objetivo es consciente de que las productoras deben comenzar a apostar por el talento sénior. ¿Pueden ser los premios un primer paso? "Espero que sí. Los que crean las historias y generan trabajo tienen que darse cuenta de que un porcentaje muy alto de la sociedad seguimos estando presentes y con muchas cosas que contar. Todos vamos a envejecer, y es como tiene que ser, porque si no envejeces es porque ya te has muerto", afirma.
"Además, esta película de autora debe servir como referencia y hacernos reflexionar sobre que no todas las películas tienen que ser grandes producciones. A veces, una historia sencilla, que cuenta cosas que interesa, a la gente le engancha", explica.
"También puede ayudar a entender que una mujer de mi edad puede hacer papeles, también protagonistas, y si no, mira el caso de Kiti Mánver, que ha protagonizado una película maravillosa (Mamacruz). En este sentido, creo que está habiendo una pequeñísima apertura. Las mujeres somos la mitad de la población, y en el cine somos muchas también, y evidentemente, las mujeres quieren hablar de mujeres, y yo sé que no me moriré sin hacer una buena protagonista", señala Gavasa, siempre optimista.
Porque si algo tiene claro la actriz es que los profesionales sénior cuentan con la experiencia que te dan los años trabajados: "Cuando llevas toda tu vida ejerciendo la profesión, estás en disposición, no de hacerlo mejor, pero sí que hay cosas que tienes muy incorporadas. Todos hemos sido jóvenes, todos hemos empezado con los miedos y las incertidumbres... Y aunque es verdad que el tiempo te va dando los mismos miedos, con otras incertidumbres".
"A mí la edad no me ha quitado el respecto por la profesión, pero sí que me ha dado las herramientas para afrontarlo todo mejor", confiesa.
¿Se valora el talento sénior en la industria?
"Nos valoran un poco más que antes, pero no es para echar cohetes. La diferencia entre actrices y actores maduros protagonistas sigue siendo significativa. Otra cosa es que yo vea más rendijas, pero el cielo no está despejado, desde luego", responde la actriz cuando le preguntamos si la industria audiovisual valora el talento sénior.
En este sentido, Gavasa reflexiona sobre si esta realidad está relacionada con apostar antes por la imagen que por la experiencia: "Creo que hay una presión por parte de la industria o por parte de la sociedad patriarcal sobre las mujeres, especialmente jóvenes, que hace que estén recurriendo a operaciones estéticas. Esto para mí es un error importante".
"A las mujeres maduras quiero pensar que nos eligen más por la experiencia que por el físico. Luego es cierto que encajas mejor en unos personajes que en otros. Si tú tienes 65 años y te has hecho alguna operación estética, es más difícil que te den un personaje para una película sobre la Guerra Civil, por ejemplo. Pero esto son decisiones que cada uno toma sobre su aspecto físico", añade.
A pesar de esta presión, Gavasa nos cuenta que tiene por delante muchos meses de trabajo, aunque el miedo por dejar de recibir papeles siempre está presente: "Tengo trabajo hasta 2026. Y como dice Lola Herrera: 'Mientras me ofrezcan papeles, mi cabeza funcione y esté sana, ahí sigo'".
"Es un miedo lógico porque es cierto que hay pocos papeles para mujeres maduras, entonces al ir cumpliendo años vas pensando que cada vez vas a recibir menos. Pero lo cierto es que por razones que desconozco, no es mi caso y por eso pienso seguir haciendo papeles hasta que el cuerpo aguante. Eso sí, esto no quiere decir que las mujeres de mi edad trabajen tanto como yo", nos confiesa.
"Podemos hacer todo tipo de tramas"
Coronado, Sacristán, Petra Martínez o María Galiana son algunos de los rostros sénior más conocidos del panorama nacional. Sin desprestigiar su talento, debatimos con Gavasa si da miedo apostar por compañeros que no son tan conocidos, aunque igual de válidos para interpretar los papeles: "Esta pregunta deberían responderla los productores. Yo lo único que te puedo decir es que esto a veces es un arma de doble filo, porque hay gente que puede pensar 'otra vez esta persona', y puede incluso, restarle credibilidad. Sin embargo, aparece una cara de un actor o actriz madura que no se ha visto y es más creíble, que si es siempre el mismo el que hace los personajes".
"También pasa que los productores y las productoras no se arriesgan por miedo, y luego resulta que de grandes riesgos salen grandes éxitos, y, si no mira el caso de Maggie Smith o Las chicas de oro. La vida como todo es arriesgarse y pensar '¿por qué no?', anima la actriz.
Y es que Gavasa tiene claro que "si la serie es buena", da igual quién la protagonice: "Las actrices maduras somos muy cañeras. No solo tenemos que hacer películas hablando del proceso de la edad, podemos hacer todo tipo de tramas, y te aseguro que el día que se haga una serie protagonizada por mujeres maduras será un éxito".
"Además, en España, la población está envejecimiento, y la mayoría de espectadores que van al cine son mujeres por encima de los 65 años, entonces, ¿por qué no hacer películas que protagonicemos mujeres de esa edad?", se pregunta la actriz.
De hecho, ella misma está viviendo en primera persona el reconocimiento de las generaciones más jóvenes, que lejos de no interesarse por ella, no han dudado en mostrarle su admiración: "Mira, hace unos días me hicieron una entrevista en un programa de televisión y fue un éxito, porque los jóvenes ven a las mujeres de mi edad como si fuera Tutankamón, y a raíz de verme, en la alfombra roja de los Premios Feroz, había muchos adolescentes que me dijeron que no me conocían, pero que les gustaba, y que le gustaría tener la misma vitalidad que tengo yo. Hay muchos mitos sobre las edades y realmente depende de la personalidad de cada uno".
"Tiene que llegar el día en el que las mujeres maduras protagonicen igual que los hombres maduros, ese día lo habremos conseguido. Pero bueno, estamos en una fase en la que las excepciones son eso, excepciones. Algún día eso será normal porque la sociedad la formamos mujeres y hombres jóvenes, maduros, semimaduros, mayores... Y a todos les pasan cosas, y cosas muy interesantes que contadas en una película puede tener mucho encanto, pero hay que decidirse a hacerlo", concluye Gavasa.