Michael Caine cumple 87 años: repaso de su vida y sus obras más destacadas

El próximo 14 de marzo cumplirá 87 años Sir Michael Caine, uno de los rostros más habituales y relevantes en la gran pantalla durante las seis últimas décadas. El actor ha participado en más de 115 películas desde finales de los 50, cubriendo todo tipo de géneros, desde la comedia al drama, pasando por el thriller o la ciencia ficción. Ha trabajado con algunos de los directores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX y del XXI, como Joseph L. Mankiewicz, John Huston, Richard Attenborough, Woody Allen, Lasse Hällstrom o Christopher Nolan.

Después de trabajar en el teatro y la televisión durante nueve años, un tiempo que él describe como "más como el purgatorio que el paraíso", la reputación de Caine creció lentamente. En 1964 fue elegido como el general militar aristocrático de Zulu de Cy Enfield, un papel principal que lo pondría a en el camino de la fama. Su actuación fue elogiada, y pronto sería elegido como personaje principal, un espía británico "anti-Bond" llamado Harry Palmer, en la aclamada cinta de espías de Sidney Furie, Ipcress (1965).

Fue el comienzo de un fuerte ascenso, ya que el intérprete se estableció como uno de esos actores que se vuelven inseparables de los personajes que crean, ya sea en Alfie (1966), The Italian Job (1969), El hombre que pudo reinar (1975) o Un puente lejano (1977), todos brillando junto con grandes estrellas de Hollywood. En 1987 ganó el Oscar al Mejor Actor de Reparto por Hannah y sus hermanas, la comedia de Woody Allen; y repetiría premio en 1999 por su papel en Las normas de la casa de la sidra de Lasse Hällstrom.

Alfie (1966)

Alfie ayudó a convertir a Caine en una estrella, aprovechando su encanto y su ingenio. Como Don Juan no arrepentido, Alfie pronto se da cuenta de que su estilo de vida tendrá consecuencias nefastas para su futuro. Caine logra encontrar el tono correcto en cada escena, incluidos los momentos en que habla directamente a la cámara, creando un hombre vacío y despreocupado para quien la felicidad verdadera nunca será fácil.

La película causó revuelo en Gran Bretaña y en el extranjero con su manejo tan claro de los asuntos sexuales, incluido un aborto por el que paga el personaje principal, consiguiendo cinco nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor, que perdió ante Paul Scofield.

La huella (1972)

La trama de La huella se desarrolla de una manera tan deliciosamente sorprendente que sería injusto revelar algo. Basado en la larga obra de Anthony Shaffer, la película se centra en un escritor de misterio británico (Laurence Olivier) que invita al amante de su esposa (Caine) a su vasta mansión para una serie de juegos que podrían volverse mortales.

En lugar de abrir un drama, el director Joseph L. Mankiewicz usa la naturaleza ingeniosa del guion y los protagonistas para dirigir un thriller brillante y divertido. Director y protagonistas obtuvieron nominaciones al Oscar, con las dos estrellas dividiendo el voto en Mejor Actor, que fue para Marlon Brando en El Padrino (1972). 

El hombre que pudo reinar (1975)

Caine y Sean Connery hacen una excelente combinación en el film bélico y de aventuras enormemente entretenido de John Huston. Esta adaptación de la novela de Rudyard Kipling se centra en dos exsoldados británicos, Dravot (Connery) y Carnehan (Caine), que emprendieron una aventura en la India del siglo XIX. Cuando se encuentran en la tierra lejana de Kafiristán, los nativos confunden a Dravot con una deidad y lo tratan como a la realeza. Una película en la tradición de los grandes clásicos de Hollywood, con actuaciones fantásticas de los dos protagonistas y una dirección ágil de Huston.

Hannah y sus hermanas (1986)

Bien estructurada en capítulos, Hannah y sus hermanas analiza el desorden incontrolable de la vida en general y el amor en particular. El guión ganador de un Oscar de Woody Allen sobre tres hermanas (Mia Farrow, Barbara Hershey, Dianne Wiest) y su familia está bastante cerca de la perfección al crear personajes afilados y tridimensionales que luchan con sus propios destinos.

Caine ganó al Mejor Actor de Reparto por interpretar a un hombre desesperadamente enamorado de la hermana de su esposa, mientras que Wiest ganó a la Mejor Actriz de Reparto como la perenne oveja negra. Allen, quien también aparece como un hipocondríaco paranoico con miedo a morir. El film también fue nominado a Mejor Película. 

Las normas de la casa de la sidra (1999)

Caine ganó su segundo Oscar como Mejor Actor de Reparto por este drama de Lasse Hällstrom. Adaptado por John Irving de su propia novela, presenta a Caine como un médico que posee un orfanato en Maine durante la Segunda Guerra Mundial. Cría a su protegido (Tobey Maguire) para que se haga cargo, pero él se opone a la práctica de su padrastro de ofrecer abortos seguros a las mujeres y huye a recoger manzanas un tiempo antes de cumplir su destino.

La película nunca adopta una postura firme sobre su controvertido tema, en cambio domina al espectador con sentimentalismo. Sin embargo, Caine proporciona el centro dramático como un hombre amable y conflictivo que cuida a sus "príncipes de Maine" mientras olfatea éter y duerme con las enfermeras.

El americano impasible (2002)

Caine ofrece una de sus mejores actuaciones en las últimas décadas en esta adaptación electrizante de la novela de Grahame Greene. Interpreta a Thomas Fowler, un viejo periodista británico en Vietnam que se enamora de una bella mujer local (Thi Hai Yen Do) con la mitad de edad que él. En su vida aparece Alden Pyle (Brendan Fraser), un joven médico estadounidense que se enamora de ella.

Aunque basada en el pasado, el director Phillip Noyce trazó paralelos inconfundibles con el clima político de 2002, centrándose en los temas más oportunos del libro. La película le dio a Caine una nominación al Oscar como Mejor Actor, que perdió ante Adrien Brody por El Pianista (2002).