El director de cine Paco Plaza ha destacado este sábado que las películas de género establecen una comunicación sensorial y un elemento de comunidad especial: "Las películas de terror dialogan con el espectador de forma diferente".
En rueda de prensa en el Sitges - Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, ha explicado que tras el "paréntesis" que supuso Quien a hierro mata, de la que quedó fascinado por el guión, regresa al género de terror.
"Yo soy director de cine de terror", ha asegurado Plaza, quien ha bromeado que le gustaría poder ponerlo en su DNI, y ha remarcado que cada año que viene a Sitges piensa que no tiene sentido hacer filmes que no sean de género.
La película, que se proyecta en sesión especial en el Festival de Sitges, narra la historia de una modelo que debe regresar a Madrid para cuidar a su abuela, que ha quedado sin habla y que cada vez tiene un comportamiento más errático y perturbador.
Ha explicado que quería desarrollar un proyecto "de posesiones en el que el demonio es la vejez", pero que no daba con la tecla, hasta que Carlos Vermut se ofreció a hacer un intento e hizo una versión del guión, sabiendo del interés que el director y guionista tenía por hacer una película de terror.
Plaza ha recordado que uno de sus primeros cortos fue Abuelitos, por lo ha dicho que se ve que el tema le da "respeto", y ha considerado que en aquel iba de la vejez de sus abuelos mientras que La abuela es sobre la de sus padres.
Efectos de la pandemia
El rodaje de La abuela tuvo que paralizarse con el confinamiento por la pandemia, lo que provocó que escenas previstas no se pudieran hacer, como una en un geriátrico u otra en una discoteca.
"La pandemia ha afectado en cómo vemos la película. Una abuela no significa lo mismo que hace dos años", ha señalado Plaza, tras las sobrecogedores imágenes que se han visto con la pandemia y que ha hecho replantear la relación con las personas mayores.
La actriz Almudena Amor ha explicado que "no podía haber pedido más" para su primera experiencia con el mundo del cine, ha subrayado que la película trata temas esenciales, y ha afirmado que la pandemia hizo que a rodar posteriormente al confinamiento se le diera mucho más valor.
Amor a Sitges
Plaza ha querido agradecer al Festival de Sitges la proyección de la película, y ha afirmado que para él supone "un día de celebración absoluta" que se pueda exhibir en los cines del certamen.
Ha explicado que lleva acudiendo al festival desde 1991 y que siente que ver una película aquí es hacerlo con amigos: "Para mí es como una boda", ha bromeado.
