Marco Herrera
Cine
Reestreno de 'La Lista de Schindler' por su 25 aniversario
Marco Herrera
Jueves 28 de febrero de 2019
ACTUALIZADO : Jueves 28 de febrero de 2019 a las 17:14 H
3 minutos
El retrato que Steven Spielberg hizo del Holocausto vuelve a los cines tan vigente como siempre
La cinta de 1993 se reestrena en salas de toda España remasterizada, volviendo a poner encima de la mesa el drama del Holocausto. El film de Spielberg fue ampliamente aplaudido como producto cinematográfico y como documento histórico por gran parte de la comunidad judía. Si para la mayoría la película retrata de forma brillante los horribles maltratos y asesinatos que los nazis llevaron a cabo con la población judía, también surgieron algunas voces que pusieron en duda las buenas intenciones de Schindler y su compromiso desinteresado de ayudar a los judíos. En todo caso, la película marcó un antes y un después en lo que respecta al cine del Holocausto, vemos algunos motivos.
Ficción rozando el documental
La obra de Spielberg retrata como no había hecho ninguna película hasta entonces el día a día de los campos de concentración nazis. Nunca se había visto en ficción imágenes tan crudas sobre el Holocausto: cadáveres raquíticos apilados, ejecuciones masivas, la muerte de niños... Un sinfín de imágenes durísimas que pudieron ser grabadas perfectamente en los campos de exterminio y que hasta entonces no habían llegado al espectador más comercial.
Blanco y negro
Spielberg optó por el blanco y negro en un tiempo en el que Hollywood llevaba décadas sin estrenar películas en este color en circuitos comerciales. En principio fue para no exponer en color aquellos actos tan terribles. Pero también le sirvió para dotar la película de un mayor realismo, acercándose a los únicos documentos audiovisuales con imágenes explícitas que hasta entonces existían del Holocausto, el documental.
Banda sonora
La banda sonora del film es una de las más recordadas de las últimas décadas. John Williams, músico habitual de Spielberg, se alejó de sus grandilocuentes composiciones y llevó a la película a través de una banda sonora tan bella como triste, queriendo así transmitir el enorme drama humano que se cuenta en ella.
Cine del Holocausto
Spielberg llevó a escena el cine sobre el Holocausto contando historias que pudieron suceder en los mismos campos de concentración y lo hizo de un modo hiperrealista. Hasta entonces, el cine trataba el Holocausto con historias paralelas, juicios del mismo o sobre supervivientes, pero no se centraba en lo que allí sucedía, básicamente por un motivo de pudor histórico. La Vida es Bella (1997), El Pianista (2002) o El Niño con el Pijama de Rayas (2008) fueron fruto de que Spielberg rompiera con aquella norma no escrita.