Ruth Bader Ginsburg, conoce a la voz del Tribunal Supremo de EEUU a través de 'RBG'

A sus 85 años, Ruth Bader Ginsburg acumula ya más de 60 años de carrera dentro del ámbito de la judicatura. La segunda mujer en entrar a formar parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos, acostumbrada a dejar su vida personal lejos de los focos, se destapa por completo en un documental en el que exhibe al máximo su vida personal y sus reflexiones sobre la sociedad actual. 

Una carrera meteórica

Fue en 1993 cuando, por primera vez, pisaba el Tribunal Supremo convertida en una de sus juezas con más personalidad. Incansable luchadora política y social, Ruth Bader es, actualmente, una de las figuras más descatadas en su ámbito profesional. "Tengo más de 80 años y todo el mundo quiere hacerse una foto conmigo", cuenta sonriente en RBG, el documental que protagoniza. En él, no solo repasa su trayectoria dentro del estamento de la judicatura, sino que visibiliza su hasta ahora desconocida faceta personal. 

Una heroína del pueblo norteamericano

Suyo es un importante trabajo en la cuestión de los derechos e igualdad género en Estados Unidos. Conocida por su incansable capacidad de lucha ante todo tipo de desigualdades, su importancia es tal que hasta tiene su propio documental en el que narra su historia, titulado RBG.

En él, Ruth Bader expone su visión del mundo, del mismo modo que califica a Donald Trump como uno de los propulsores de su carrera. Y no precisamente por el apoyo que ha recibido por su parte, sino por el deseo de devolver a su país, a su Estados Unidos natal, a la senda de la cordura.

De carácter progresista, Ruth Bader creció en un contexto en el que las mujeres todavía eran consideradas el sexo débil. Era la década de los 60 y el feminismo estaba comenzando a despertar. Y por ende, la fuerza arrebatadora de Bader.

En RBG recorremos algunos de los momentos que han marcado profundamente la carrera de la jueza. Uno de los principales es la lucha que realizó para conseguir que un padre viudo pudiera recibir la pensión de maternidad de su mujer fallecida, con la que garantizar la calidad de vida de su hijo. Sin embargo, hay muchos más. Ejemplos de lucha y consecución de hitos que, sin ellos, no hubiera podido existir la igualdad entre géneros.

La lucha silenciosa

Pese a la notoriedad que ha alcanzado en lo referente al ámbito social, el documental presenta una vida completamente anónima, caracterizada por las numerosas luchas silenciosas a las que se ha tenido que enfrentar a lo largo de su trayectoria vital. Alejada completamente del plano profesional de la judicatura.

Fue madre mientras era universitaria. Esposa de una persona con cáncer mientras era madre. Y por si fuera poco, es superviviente a dos cánceres que le azotaron hace algunos años. Pero que, sin embargo, le han mantenido más viva que nunca. ¿Hay algo que pueda derribar a Ruth Bader? RBG tiene la respuesta, un documental que pudimos ver en Cineteca Madrid y que nos contagió de lucha, igualdad y superación.